El 6 de junio del 2023 fue un día bastante negro en la gestión de Kevin McCarthy como portavoz. En esa fecha, once miembros conservadores de la Cámara de Representantes se amotinaron y retrasar la votación de varios proyectos de ley importantes, como el de las estufas de gas y el de los aparatos ortopédicos para pistolas. Más de un mes después, y con el receso de agosto muy cerca, el republicano ya empezó a mover los hilos del Congreso para que no se repita este mencionado episodio.
McCarthy convocó el martes a una reunión con líderes republicanos de todos los espectros, con el objetivo de armar una estrategia de cara a lo que queda del periodo legislativo y aprobar sin complicaciones los proyectos que están pendientes, por ejemplo el de la política del Pentágono.
Uno de los participantes fue Tim Burchett (R-TN), quien tuvo participación durante la apodada "revuelta" de junio. "El portavoz ha convocado estas reuniones para que podamos resolver las cosas antes de que estallen en el hemiciclo, para que no haya sorpresas", indicó en dialogo con POLITICO, aclarando también que seguía "molesto" por otras cuestiones.
Según lo que trascendió de la reunión, McCarthy empleó un mensaje más conciliador y persuasivo sobre la necesidad de unificar al Partido Republicano de cara a estas últimas votaciones. En concreto, mencionó el llegar a un acuerdo sobre la financiación antes de la fecha límite del 30 de septiembre.
Otro que se expresó al respecto fue Dan Bishop (R-NC), también con participación en los episodios de junio. No se llevó la mejor impresión de la reunión y se lo hizo saber al mencionado medio. "Tienen el problema de averiguar cómo recomponer a Humpty Dumpty. Estoy perfectamente dispuesto a cooperar. Pero hemos demostrado que podemos llegar al sí, ese no es el problema. Creo que sentarse en salas, francamente, y que la gente repita cosas ... probablemente no va a hacer el trabajo. Creo que tienen que encontrar otro camino", manifestó.
El portavoz se enfrenta nuevamente a los miembros del House Freedom Caucus, quienes ya amenazaron con votar en contra de estos proyectos a menos que se cumplan una serie de demandas, incluida la de no votar absolutamente nada hasta que el Comité de Asignaciones vote las 12 medidas que propusieron sobre gastos individuales.
En el mientras tanto, McCarthy y sus aliados están intentando disuadir a estos republicanos de no intentar otro motín y de llegar con tranquilidad al mes de agosto, cuando el Congreso deje de sesionar por vacaciones.
