Los incendios de Canadá afectan gravemente a la calidad del aire de Nueva York

Una espesa capa de humo encapota los cielos de Nueva York. No trae lluvia. Es aire que transporta partículas de contaminación provenientes de Canadá, donde una ola de incendios arrasa salvajemente con Toronto, Ottawa y Quebec. Las autoridades de Nueva York publicaron una serie de recomendaciones y piden a la población no salir al exterior a practicar actividades extenuantes.

La contaminación aérea de Nueva York es perceptible a simple vista. La condensación de partículas en el aire que viene desde el norte es tal que la mala calidad del aire neoyorkino rompió récords este martes, de acuerdo con la lista actualizada diariamente de IQair.

Sólo el aire que se respira en Delhi, la India, es peor que el que circula desde este martes en Nueva York. El ranking de IQair considera que los valores de contaminación en el aire de Nueva York alcanzaron este miércoles los 160 puntos, considerado "insalubre". En algunas horas del martes la puntuación superó los 200 puntos, considerado "muy insalubre".

"Los expertos del Estado de Nueva York controlan la calidad del aire todos los días para garantizar que los neoyorquinos dispongan de la información más reciente sobre la calidad del aire en sus comunidades y lo que pueden hacer para protegerse", declaró la gobernadora Kathy Hochul en un comunicado. "Animo a los neoyorquinos (...) a tomar las medidas adecuadas para ayudar a limitar el riesgo de exposición", continuó.

El peligro para los ciudadanos está en las partículas finas que la combustión de los incendios en Canadá eleva al aire. La exposición a estas partículas en el aire puede causar efectos sobre la salud a corto plazo, como irritación de ojos; nariz y garganta; tos; estornudos; secreción nasal y dificultad para respirar. La exposición a niveles elevados de partículas finas también puede empeorar enfermedades como el asma y las cardiopatías.

Por estos motivos las recomendaciones del Gobierno estatal de Nueva York quieren centrarse especialmente en las personas con problemas cardíacos o respiratorios, así como los niños y los ancianos, pueden ser especialmente sensibles a las partículas finas.

Los incendios de Canadá son un preludio a la campaña de prevención de incendios forestales en Nueva York. El Gobierno recuerda que a través de varias páginas web se puede disponer de la información necesaria y actualizada para los ciudadanos.