La guerra palestina contra Israel y la delirante 'solución de dos Estados' de los senadores estadounidenses
En lugar de condenar a los palestinos por transformar la Franja de Gaza en una base para la 'yihad' contra Israel, una veintena de senadores firmaron una carta pidiendo a la Administración que les diera otro Estado.
Menos de 48 horas después de que 20 senadores demócratas instaran al presidente Joe Biden a impulsar el establecimiento de un Estado palestino como parte de un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita, los proxies terroristas palestinos de Irán lanzaron un ataque masivo contra Israel, matando a más de 700 hombres, mujeres y niños israelíes e hiriendo a miles más. Un número desconocido de israelíes (estimado en más de 100), incluidos bebés, niños pequeños y un anciana superviviente del Holocausto en silla de ruedas han sido secuestrados y llevados a la Franja de Gaza.
Esta guerra, como informado el 8 de octubre por el Wall Street Journal, fue causada directamente por Irán ―que no ha ocultado su deseo de "erradicar " Israel (y Estados Unidos) y que financia y dirige a Hamás y a la Yihad Islámica Palestina (YIP)― y por los intentos de la Administración Biden y sus aliados de apaciguar al régimen iraní.
El ataque palestino a gran escala contra Israel el 7 de octubre puede haber sorprendido a Israel, pero no a quienes han estado siguiendo de cerca las amenazas recurrentes de Hamás y la Yihad Islámica de asesinar judíos y eliminar Israel.
El 4 de octubre, el mismo día que los senadores escribieron una carta al presidente Joe Biden pidiéndole que promoviera la idea de establecer un Estado palestino, funcionarios de Hamás y la Yihad Islámica afirmaron su compromiso de llevar a cabo la yihad (guerra santa) contra Israel.
En la carta a Biden, los senadores escribieron que un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita "debería incluir disposiciones significativas, claramente definidas y ejecutables para lograr su objetivo declarado de preservar la opción de una solución de dos Estados al conflicto palestino-israelí".
La carta coincidió con el aniversario de la fundación de la organización respaldada por Irán Yihad Islámica Palestina (YIP), el segundo grupo terrorista más grande de la Franja de Gaza después de Hamás. Los líderes de la YIP aprovecharon la ocasión para repetir sus amenazas de matar judíos y eliminar a Israel, y para advertir a Arabia Saudita y otros estados árabes contra la normalización de sus relaciones con Israel.
El último ataque terrorista palestino contra Israel también es parte de un esfuerzo de Irán y sus proxis palestinos para frustrar un posible acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita .
El 5 de octubre, el líder de la YIP, Mohammed al-Hindi, dijo en una entrevista con motivo del aniversario de su grupo que la "resistencia" contra Israel continuará. También advirtió a los estados árabes que no normalicen sus relaciones con Israel.
"El pueblo palestino dice que el único camino es la resistencia, independientemente de los sacrificios", afirmó al-Hindi. "La Yihad Islámica Palestina continuará resistiendo al enemigo sionista hasta que nos encontremos con Dios y Él esté satisfecho con nosotros".
Refiriéndose a una posible normalización entre Israel y Arabia Saudita, el líder de la YIP dijo que los palestinos se levantarán contra esta "conspiración".
Khaled al-Batsh, otro líder del grupo terrorista, también sostuvo que su grupo seguirá llevando a cabo ataques contra Israel. Agradeció, asimismo, a Irán por su apoyo. "Continuamos en el camino de la resistencia y de la yihad sin dudarlo", afirmó al-Batsh.
Al igual que Hamás, la Yihad Islámica en Palestina cree en la idea de "liberar Palestina del río [Jordán] hasta el Mar [Mediterráneo]" y una yihad armada contra Israel.
Los dos grupos no reconocen los Acuerdos de Oslo firmados entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) e Israel entre 1993 y 1995, y se oponen al establecimiento de un Estado palestino sólo en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén oriental. La única solución en la que creen es la que sustituya a Israel por un Estado islámico.
Desde 2007, Hamás gobierna la Franja de Gaza, hogar de unos dos millones de palestinos. Desde entonces, los grupos terroristas palestinos han convertido la Franja de Gaza en una plataforma de lanzamiento para innumerables formas de ataques terroristas contra Israel, incluidos atentados suicidas y disparos de decenas de miles de cohetes contra ciudades y pueblos israelíes.
Si los senadores demócratas se salen con la suya, el futuro Estado palestino también estará controlado por Hamás y la Yihad Islámica .
En lugar de condenar a los palestinos por transformar la Franja de Gaza en una base para la yihad, los senadores que firmaron la carta piden a la Administración que dé a los palestinos otro Estado en Cisjordania y el este de Jerusalén. Al igual que la Franja de Gaza, el nuevo Estado palestino también se transformará rápidamente en una entidad terrorista respaldada por Irán y una base para llevar a cabo la yihad contra Israel.
Las escenas de civiles israelíes, incluidos mujeres y niños, siendo masacrados en sus hogares en comunidades israelíes cercanas a la frontera con Gaza probablemente se repitan en el Estado palestino que los senadores quieren crear en Cisjordania.
En los últimos dos años, Hamás y la YIP han aumentado sus actividades terroristas en Cisjordania. La Autoridad Palestina (AP), encabezada por su presidente Mahmoud Abbas, no ha hecho nada para detener los ataques terroristas contra los israelíes. Abbas sabe que el día que ordene a sus fuerzas de seguridad que repriman a los terroristas, su pueblo lo condenará como traidor y colaborador de Israel. Por eso, no ha condenado el ataque terrorista palestino contra pueblos y ciudades israelíes cerca de la frontera con la Franja de Gaza.
En lugar de denunciar a los terroristas, Abbas continúa recompensándolos con estipendios mensuales a través de lo que se conoce como un programa de 'Pago por Asesinato'. En 2021, la Autoridad Palestina gastó nada menos que 841 millones de shekels (270,75 millones de dólares) en recompensas a terroristas. Se pagaron 600 millones de shekels (193,16 millones de dólares) a terroristas encarcelados y liberados y otros 241 millones de shekels (77,59 millones de dólares), al menos, a terroristas heridos y a las familias de terroristas muertos. Esto asciende, en sólo un año, a 541,5 millones de dólares (casi 1.700 millones de shekels) .
El 5 de octubre, Abbas honró a los terroristas retenidos en prisiones israelíes otorgándoles becas que les permitirían inscribirse en programas de doctorado a través de universidades palestinas. En lugar de distanciarse de los terroristas, Abbas está invirtiendo dinero para convertirlos en doctores y profesores. Envía así el mensaje a los terroristas palestinos de que si matan o hieren a israelíes, no sólo les pagará un salario mensual, sino que también financiará su aprendizaje remoto en universidades palestinas para una futura carrera en educación superior.
Los senadores estadounidenses ignoran por completo que los palestinos ya tienen un Estado terrorista independiente y soberano respaldado por Irán en la Franja de Gaza, donde Israel no tiene presencia militar ni civil. En su carta, no mencionan las decenas de miles de cohetes disparados desde allí hacia Israel -un país aproximadamente del tamaño de Nueva Jersey (22.000 kilómetros cuadrados)- durante las últimas dos décadas o los miles de cohetes que llueven desde el 7 de octubre. Imagínense miles de cohetes disparados contra Nueva Jersey.
Los senadores tampoco mencionaron la ola de terrorismo palestino que Israel ha estado enfrentando durante los últimos dos años en Cisjordania. Apenas pasa un día sin que los israelíes sean blanco de tiroteos, apuñalamientos y atropellos.
Los senadores ignoran además el programa 'Pago por Asesinato' de Abbas que recompensa a los terroristas y sus familias, así como la actual campaña palestina de incitación a la violencia y propaganda antisemita contra Israel y los judíos. Los senadores quieren darle un Estado a un presidente palestino que paga salarios a terroristas y los incita a asesinar de forma regular.
Recientemente, el presidente de la AP intentó afirmar ante los líderes palestinos que el Holocausto no fue impulsado por antisemitismo, sino por frustración debido a las actividades financieras de los judíos europeos. "Los judíos que se trasladaron al este y al oeste de Europa se enfrentaban a una masacre cada 10 o 15 años en un país diferente", dijo Abbas a los líderes de su facción gobernante, Fatah. "El odio hacia los judíos no se debe a su religión sino a su papel social relacionado con los impuestos y los bancos".
Abbas también volvió a ventilar una teoría desacreditada de que los judíos asquenazíes provienen de Jazaria, un imperio medieval ubicado en lo que hoy es Kazajistán, Rusia occidental y Crimea, en lugar de la Tierra Santa bíblica. "Jazaria era un reino sin religión, luego se convirtieron en judíos y abandonaron el reino y se extendieron por toda Europa", explicó Abbas. "Y esos son judíos asquenazíes, lo que significa que no son semíticos y no tienen relación con el semitismo y no tienen nada que ver con los profetas Abraham o Jacob". Historiadores y académicos han desacreditado lo que ellos el mito jázaro.
Los senadores que pidieron el establecimiento de un Estado palestino también ignoraron el hecho de que los palestinos nunca han abandonado el 'Programa de los diez puntos' de 1974 de la Organización de Liberación de Palestina para la "liberación integral" de toda la tierra que se extiende "desde el río [Jordan] hacia el Mar [Mediterráneo]", un eufemismo para la destrucción de Israel.
El plan, en resumen:
- Mediante la "lucha armada " (es decir, el terrorismo), establecer una "autoridad nacional combatiente independiente" sobre cualquier territorio que esté "liberado" del dominio israelí. (Punto 2)
- Continuar la lucha contra Israel, utilizando el territorio de la autoridad nacional como base de operaciones . (Punto 4)
- Provocar una guerra total en la que los vecinos árabes de Israel lo destruyan por completo ("la liberación de todo el territorio palestino"). (Punto 8)
Los palestinos podrían haber tenido un Estado propio hace muchos años. Sin embargo, durante las últimas dos décadas optaron por rechazar todas las ofertas de paz, sin siquiera una contraoferta. En lugar de negociaciones pacíficas con Israel, los palestinos eligieron el terrorismo. En 2000, se ofreció a los palestinos la mayor parte de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén oriental. Respondieron con una ola masiva de atentados suicidas y otras formas de terrorismo. Cinco años más tarde, después de que Israel se retirara de la Franja de Gaza, los palestinos recibieron, sin condiciones, toda Gaza.
Los palestinos respondieron lanzando decenas de miles de cohetes contra Israel. Estos son hechos inconvenientes que los 20 senadores demócratas, que parecen estar sorprendentemente desinformados, no quieren reconocer.
Ahora queda por ver si los mismos senadores que presionan por el establecimiento de un Estado terrorista palestino se pronunciarán en contra de esta última y espantosa masacre de judíos.