El Pentágono empezará a usar Grok a pesar de la disputa entre Musk y Trump

El Departamento de Defensa firmó un acuerdo con xAI, la empresa de inteligencia artificial fundada por Elon Musk, para incorporar Grok, su chatbot, en desarrollos de tecnología gubernamentales. La decisión de otorgarle un contrato a la IA de X se produce a pesar de la disputa pública entre Musk y el presidente Donald Trump.

El anuncio fue hecho a través de X, donde xAI presentó Grok for Government, una serie de herramientas diseñadas para poner sus modelos de IA a disposición de las distintas agencias federales. El contrato, cuyo techo es de $200 millones, estipula la creación y el desarrollo de aplicaciones personalizadas para seguridad nacional, salud, y ciencia.

La adopción de Grok sorprende, pues se produce en un momento de máxima tensión entre Musk y Trump. En los últimos meses, el magnate se ha distanciado públicamente del presidente, a quien no solo apoyó con casi $300 millones durante la campaña electoral de 2024, sino que lo asesoró por varios meses mientras lideraba el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Principalmente, Musk criticó con dureza la política fiscal de la Administración Trump, sobre todo por la ley de gasto impulsada por los republicanos.

Además, en los últimos días, Musk denunció que la Administración Trump está ocultando información clave sobre el caso Jeffrey Epstein, acusando a Trump de faltar a su palabra.

Tras los distintos desencuentros, Musk anunció la creación de un partido político alternativo, lo que llevó a Trump a declarar que su exaliado había perdido la cabeza, provocando mayor malestar en la relación.

A pesar de todo el caso, el Pentágono optó por incorporar la tecnología de xAI, junto a otras empresas como Anthropic y Google, que también recibieron contratos similares mientras el Departamento de Defensa avanza un poco más hacia la modernización tecnológica.

El contrato también se produce en medio de un fuerte escándalo protagonizado por Grok, que en la última semana provocó indignación por generar respuestas con contenido antisemita, incluyendo elogios a Hitler. La plataforma X se vio obligada a eliminar publicaciones y aclarar que el problema no radicaba en el modelo de lenguaje en sí, sino en unas directrices ahora eliminadas que incentivaban al chatbot a priorizar la complacencia hacia el usuario por encima de la veracidad, sacrificando respuestas objetivas en favor de aquello que resultara más agradable o valedero para el usuario con quien interactuaba.