La directora de tecnología de OpenAI, Mira Murati, abandona la empresa de forma "abrupta"

La directora de tecnología (CTO) de Open AI, Mira Murati, anunció este miércoles que abandona la empresa tras seis años y medio para tener "tiempo y espacio" para proyectos propios. Se une así a una seguidilla de altos cargos que abandonaron la empresa, los últimos: Bob McGrew, director de investigación, y Barret Zoph, vicepresidente de post-formación.

"Mira, Bob y Barret tomaron estas decisiones de forma independiente y amistosa", escribió Sam Altman, CEO de la tecnológica. Tras agradecerles a los tres y señalar que "ser un líder en esta empresa consume mucha energía", reconoció que el paso al costado de Murati había sido "abrupto" (se lo comunicó la misma mañana del anuncio público) pero dijo que los motivos explicados por la CTO le parecieron "razonables".

Altman sostuvo también que el último año había pasado la mayor parte de su tiempo dedicado a "tareas no técnicas", incluyendo, aunque no entró en detalles, un paréntesis de cinco días en que fue despedido y recontratado (período en el cual Murati asumió brevemente el liderazgo de la compañía). Ahora, aseguró, dedicaría "la mayor parte" de sus esfuerzos a "partes técnicas y de producto de la empresa". 

El empresario y programador anunció reemplazos para suplir los abandonos, aclarando la estructura de la empresa. Seis directivos, explicó, que "reportarán todos a mí".

Rumores y cambios

Los cambios llegan tras unos meses turbulentos en la cúpula directiva pero de crecimiento a nivel empresarial, tanto en la contratación de empleados (habría duplicado su tamaño en nueve meses) como en el anuncio de nuevos proyectos. 

De las 13 personas que fundaron la tecnológica hace nueve años, sólo quedan tres, según un conteo de The New York Times. Uno de estos últimos, Greg Brockman, pidió una excedencia hasta finales de año.

El éxodo de dirigentes coincide con informaciones de que la junta se encuentra analizando planes para cambiar su estructura de una primordialmente sin ánimo de lucro a una con, sin desmantelar completamente su organización sin fines lucrativos y otorgando algunas acciones acciones a Altman. 

Aquel posible cambio de misión generó controversia hace unos meses cuando Elon Musk denunció a OpenAI por abandonar en la práctica su propósito de trabajar en "beneficio de la humanidad", adoptado por sus fundadores en 2015. Varios exempleados de la compañía también expresaron preocupaciones similares, señalando que la compañía había "sucumbido" a "incentivos muy, muy fuertes para maximizar los beneficios".