J.K. Rowling critica el silencio del público literario tras las acusaciones de abuso en contra de Neil Gaiman

J.K. Rowling criticó el silencio de la comunidad literaria tras las acusaciones de abuso sexual en contra del conocido escritor Neil Gaiman. La creadora de Harry Potter recordó el caso de Harvey Weinstein, que recibió acusaciones similares y fue duramente cuestionado por el público literario. 

"El público literario que tenía mucho que decir sobre Harvey Weinstein antes de que fuera condenado se ha mostrado extrañamente silenciado en su respuesta a las múltiples acusaciones contra Neil Gaiman por parte de mujeres jóvenes que nunca se habían conocido, pero que -como en el caso de Weinstein- cuentan historias notablemente similares", escribió Rowling en su cuenta de X. 

Los comentarios de Rowling obtuvieron cientos de respuestas, dentro de las que destaca la del multimillonario Elon Musk, dueño de X, quien estuvo de acuerdo con la escritora y señaló que "su silencio es ensordecedor".

Las acusaciones contra Gaiman 

Las declaraciones de Rowling se conocen el mismo día en el que un artículo de portada de la revista New York Magazine varias mujeres acusaron a Neil Gaiman, autor de The Sandman y Coraline, de agresión sexual.

Al menos ocho mujeres conversaron con la periodista Lila Shapiro para hablar sobre sus acusaciones en contra del escritor. Formaron parte de un artículo titulado “No hay una palabra de seguridad”. En ese sentido, las mujeres relataron los episodios que -presuntamente- vivieron con Gaiman. 

Varias de ellas aseguraron que el escritor las obligaba a realizar prácticas conocidas como bondage, dominación, sumisión y Masoquismo (BDSM) sin consentimiento. "Y todas las mujeres, en algún momento, le siguieron el juego, llamándolo 'mi amo', enviándole mensajes de texto después de que lo necesitaban, incluso escribiendo que lo amaban y lo extrañaban", escribió el artículo. Sin embargo, el reportaje detalla que lo que hacía Gaiman con estas mujeres iba más allá de lo que se conoce como prácticas BDSM. 

Por su parte, el escritor niega las acusaciones. Sus representantes dijeron al podcast Tortoise -en unas declaraciones recogidas por Variety- que “la degradación sexual, el bondage, la dominación, el sadismo y el masoquismo pueden no ser del gusto de todos, pero entre adultos que consienten, el BDSM es legal”.