Jamie Waylett, de estrella de 'Harry Potter' a actor en desgracia
El intérprete ingresó en prisión en 2012. Tras pasar dos años en la cárcel, decidió dar un giro a su carrera y ahora gana dinero mediante Cameo.
Jamie Waylett pasó de ser una de las estrellas infantiles de Harry Potter a convertirse en un actor en desgracia. El intérprete, conocido por ponerse en la piel de Vincent Crabbe en la saga cinematográfica basada en los libros de J.K. Rowling, es uno de los ejemplos de niños intérpretes que caen en malos hábitos al no saber gestionar su fama.
En su caso, recuerda el periódico ABC, los problemas comenzaron en 2009. Ese año, el que fuera uno de los fieles secuaces de Draco Malfoy dejó de estar interpretado por Waylett, a quien habían despedido después de encontrarle cultivando cannabis. Eso provocó su despido inmediato y que no apareciese en las dos últimas películas de la saga cinematográfica.
El declive del actor no había hecho nada más que comenzar. Dos años después, en 2011, vieron a Jamie Waylett en los disturbios de Londres que tuvieron lugar entre el 6 y el 11 de agosto. Esos días, arrestaron al intérprete por manipulación de bienes robados. En concreto, fue una botella de champán de Sainsbury's.
Eso le llevó a juicio, donde se descubrieron unas imágenes en las que se veía a Waylett con una botella llena de gasolina, con un trapo como mecha. No se logró demostrar que la intención del intérprete era utilizarla, pero encontrarle con ella en la mano fue prueba suficiente para que el tribunal viese una intención maligna y lo condenase. Eso, más estar involucrado en los disturbios violentos provocó que, en 2012, el actor ingresase en prisión.
El nuevo trabajo de Jamie Waylett, grabar videos en Cameo
Su estancia en la cárcel duró dos años y, al salir, el intérprete lucía un aspecto totalmente distinto al que tenía al entrar. Sin embargo, el cambio más notable se vio en su forma de afrontar su vida. Jamie Waylett dejó su carrera actoral y, en cambio, comenzó a aceptar trabajos mediante Cameo, una red social que emplean los intérpretes para ganarse un dinero extra.
Ahí, Waylett, envía mensajes personalizados por los que cobra alrededor de 164 libras (unos 200 dólares) y donde deja claro que, a pesar de su despido de las películas de Harry Potter, continúa muy ligado a ellas y a la casa a la que pertenecía en ellas, Slytherin.