El actor Jim Caviezel sobre su última película: "La isla de Epstein no es la única donde se lastimó a niños"

"La película más controvertida de 2023". Así catalogó Steve Bannon al film Sonido de Libertad durante una entrevista con su actor principal, Jim Caviezel. La más polémica, aseguró también, desde que el mismo intérprete encarnó a Jesús en La pasión de Cristo.

La película basada en hechos reales narra la historia de Tim Ballard, un ex agente que se dedica a liberar niños atrapados por redes de tráfico. Ballard decide ir por libre tras darse cuenta de que las trabas de trabajar para una agencia oficial no le permiten cumplir su misión, resumida por Caviezel en un lema: "Los hijos de Dios no están a la venta".

Durante la entrevista del pasado sábado en War Room, Bannon y Caviezel hablaron de las dificultades que tuvo la película para debutar en cines, de la censura mediática y de las dificultades que enfrentan los cristianos. Pero el momento más destacado llegó cuando el actor aseguró que "la isla de Epstein no es la única donde se lastimó a niños", en alusión a la propiedad donde el ex financiero realizaba sus operaciones de trata. La llamada "la isla de los pedófilos".

Otras islas

El intercambio se produjo cuando el actor contaba que durante una proyección en Las Vegas, notó un susurro unánime en la audiencia. Este coincidió con la parte del film en que el protagonista apunta hacia una isla a donde deberá ir a hacer una operación.

Explicó entonces que cuando preguntó por qué esa extraña reacción, le respondieron a gritos: “La isla de Epstein”. Después de contar esto, Caviezel aseguró que esa infame isla no era la única donde se había “lastimado a niños”.

Tras unos -inusuales- veinte segundos de silencio, Bannon pasó a la siguiente pregunta.

Una película 'necesaria'

"Estoy tratando de ayudar a nuestros niños", aseguró Caviezel, que además explicó que a la gente le cuesta ver su película porque no quiere sentir culpa por "no hacer nada" al respecto.

Por eso, según Caviezel, los estadounidenses deben acudir al cine a verla.

Camino incierto a la gran pantalla

Al igual que La pasión de Cristo, la última obra de Caviezel se debió enfrentar a numerosos inconvenientes. Algunos, incluso antes de que comenzara el rodaje.

Los cabecillas de Fox se negaban a contratar al Caviezel, según contó él mismo durante la entrevista. Explicó que después de actuar como Cristo para Mel Gibson, nadie quería contar con él para sus proyectos porque así lo deseaban los estudios “controlados por los bancos centrales”. Fue el mismo Tim Ballard quien habría empujado para que contrataran a Caviezel.

Cuando Disney adquirió Fox, desdeñó la película. Aunque el largometraje se terminó el año pasado, recién podrá verse en cines a partir del próximo 4 de junio. Para esa fecha, el actor protagónico se puso por objetivo llegar a los dos millones de tickets vendidos. Así, afirmó, se asegura que se estrene y cumple su misión personal de ayudar a las víctimas de la trata infantil.