El director de la CIA, Chomsky y empresarios: documentos privados de Epstein muestran qué figuras prominentes lo vieron tras su condena en 2008

El director de la CIA William Burns, el famoso profesor y activista Noam Chomsky, y la empresaria, exasesora de Obama, Kathryn Ruemmler. Esos son algunos de los nombres que aparecen en la agenda privada y los correos de Jeffrey Epstein, según un reportaje de The Wall Street Journal (WSJ).

Todos se reunieron con el magnate después de su tiempo tras las rejas en 2008. Epstein había sido sentenciado a 13 meses de prisión por un delito sexual contra una adolescente. Además, se había registrado como delincuente sexual. El acuerdo alcanzado por sus representantes legales, sin embargo, le permitía salir a trabajar hasta 12 horas al día, seis días a la semana.

Durante el tiempo que en que se dieron estas reuniones, Epstein era el centro de las críticas mediáticas y públicas, tanto que varios políticos habían devuelto las donaciones que les había hecho.

El actual director de la CIA de Joe Biden, William Burns, se reunió con Jeffrey Epstein varias veces DESPUÉS de que Epstein fuera condenado por explotación sexual infantil. ¿Dónde está la indignación pública?, ¿dónde está la cobertura mediática?, ¿dónde están las protestas?

Según el artículo del WSJ, la mayoría de las personas que figuran en los miles de documentos alegaron que habían visitado al empresario por sus conexiones y su riqueza. Por caso, el presidente de la Bard College, Leon Botstein, sostuvo que estaba intentando que Epstein donase a la universidad -el financiero habría acudido al campus acompañado de un grupo de mujeres jóvenes-. Y en cuanto a las conexiones: Epstein presentaba posibles clientes a Ruemmler, entre ellos Bill Gates.

El director de la CIA

William Burns es el jefe de los espías norteamericanos desde 2021. Cuando se reunió con Epstein, en 2014, era subsecretario de Estado. Es decir, que era el 'alter ego' del secretario de Estado John Kerry -hoy Enviado Presidencial Especial de Estados Unidos para el Clima-. Y su suplente si Kerry se ausentaba.

Burns se habría encontrado con Epstein por lo menos tres veces. En una de ellas el chófer del empresario lo habría acercado hasta el aeropuerto. La portavoz de la CIA Tammy Kupperman Thorp reconoció que el director de la agencia conoció a Epstein. Sin embargo, dijo que solo se vieron dos veces: en Washington, cuando los introdujo un amigo de Burns, y en Nueva York, durante un tiempo breve. Negó también lo del chófer.

Tras el último encuentro apuntado en estos registros, Burns renunció a su cargo público. Esto fue en octubre de 2014, mientras que los dos se habrían visto por última vez en septiembre de ese año. De ahí, Burns pasó a ser el presidente del think tank Fundación Carnegie para la Paz Internacional hasta que fue devuelto a la función pública por Joe Biden.

'No es asunto tuyo, ni de nadie'

"La primera respuesta es que no es asunto tuyo. Ni de nadie. La segunda es que le conocía y nos veíamos de vez en cuando". Así respondió el mediático profesor de lingüística Noam Chomsky a los pedidos de aclaración del WSJ.

Chomsky, según los documentos, se reunió con Epstein múltiples veces. Por lo menos en una de ellas, habrían participado también el director Woody Allen y su mujer, Soon-Yi Previn. El catedrático del Massachusetts Institute of Technology (MIT) argumentó, además, que en aquel momento sólo se sabía de Epstein que había cumplido su sentencia, lo que suponía "borrón y cuenta nueva".

En una entrevista a la publicación especializada Science, Epstein elogió del profesor del MIT. Aunque la conversación se produjo en 2017 -cuando Epstein ya había cumplido su condena-, el texto fue publicado un mes después de que se encontrara al financiero colgado en su celda.

Epstein, según el artículo, "expresó mucho respeto" por las opiniones del lingüista. Agregó, también, que disfrutaba especialmente cómo Chomsky "saca una daga y corta, amablemente, en pequeños jirones" a los alumnos cuando debaten. Mientras que varios académicos -como el profesor Seth Lloyd- e instituciones -como Harvard- le daban públicamente la espalda, Chomsky se mantuvo firme.