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Trump considera viajar a China para reunirse con Xi Jinping en los primeros 100 días de su presidencia

El presidente electo discutió con sus asesores la posibilidad de este encuentro, con el objetivo de aliviar las tensiones bilaterales.

Donald Trump y Xi Jinping en una imagen de archivo

El presidente de China, Xi Jinping, y el presidente electo de EEUU., Donald TrumpDan Kitwood y Nicholas Kamm / AFP

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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tiene interés en viajar a China para reunirse con el presidente Xi Jinping dentro de los primeros 100 días de su mandato. Trump discutió con sus asesores la posibilidad de este encuentro, con el objetivo de aliviar las tensiones bilaterales generadas por sus propuestas de imponer aranceles de hasta un 60% a las importaciones chinas.

Primer contacto tras las elecciones

Trump y Xi sostuvieron recientemente su primera conversación telefónica tras las elecciones de noviembre. Durante la llamada, ambos líderes abordaron temas clave, como el comercio, la crisis del fentanilo, la regulación de TikTok y otros asuntos de interés bilateral. Tras esa conversación, Trump expresó su deseo de reunirse con Xi lo antes posible, mientras que Pekín destacó su intención de abrir un canal de comunicación estratégica.

Aunque no se confirmó si Trump mencionó explícitamente su interés en viajar a China durante la conversación, fuentes próximas señalaron que las discusiones han considerado la posibilidad de reuniones tanto en territorio chino como estadounidense.

Gestos diplomáticos y contexto económico

Aunque existía la posibilidad de que ambos líderes se encontraran el próximo lunes tras la invitación de Trump al presidente Xi Jinping para asistir a su toma de posesión, este encuentro presencial no se concretará. En su lugar, el mandatario chino designó al vicepresidente Han Zheng como su representante en la ceremonia, un gesto que podría interpretarse como una señal de apertura al diálogo.

Contexto diplomático y futuros pasos

Una posible visita de Trump a Pekín ocurriría en un momento particularmente sensible para las relaciones entre las principales potencias globales. Además del comercio, otros puntos de fricción incluyen el suministro de precursores químicos desde China a cárteles mexicanos y el apoyo de Pekín a Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania.

La relación también enfrenta desafíos relacionados con Taiwán. Pekín, que reclama la soberanía de la isla, ha instado a Trump a manejar este tema con cautela, calificándolo como una cuestión de interés nacional. Estos y otros asuntos podrían marcar un punto de inflexión en las relaciones bilaterales, estableciendo el tono para los próximos años en medio de un complejo panorama internacional.

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