“Un terremoto político”: los republicanos les arrebataron a los demócratas un cargo en Nueva York que llevaban 20 años controlando
El GOP arrasó en Long Island gracias al contundente triunfo de Ed Romaine, quien ocupará el puesto de ejecutivo del condado de Suffolk.
No todo fue un desastre para el Partido Republicano el pasado martes, en el famoso día electoral.
Si bien el GOP sufrió duras derrotas en Ohio, Mississippi y Virginia, en Nueva York, los republicanos al menos pueden decir que arrasaron en Long Island, donde les arrebataron a los demócratas un cargo que venían controlando por 20 años.
De acuerdo con las proyecciones de The Associated Press, el republicano Ed Romaine derrotó al demócrata Dave Calone con el 56 % de los votos y se convirtió en el primer republicano en ganar el puesto de ejecutivo del condado de Suffolk en dos décadas.
La victoria de Romaine es notable por dos motivos. El primero es que ahora los republicanos tienen el control en la parte oriental de Long Island, donde el GOP controla todos los cargos a nivel de condado en Nassau y Suffolk, así como los cuatro escaños del Congreso.
El segundo es que el GOP concretó una verdadera ola roja en esta zona neoyorquina, un fenómeno político que los expertos atribuyen al aumento de la delincuencia mientras los demócratas presionan para reducir el presupuesto de la policía.
Los republicanos de Nueva York no desperdiciaron la oportunidad y salieron a festejar el gran triunfo a Ed Romaine.
"Por tercer año consecutivo, [los republicanos] de Nueva York tuvieron una gran noche, derrotando a titulares y ganando elecciones sorprendentes en todo el estado", dijo el presidente del GOP de Nueva York, Ed Cox, quien además señaló que Long Island se ha convertido en un "bastión republicano".
Asimismo, el exsenador republicano Al D'Amato, le dijo al New York Post que el triunfo de Ed Romaine representaba “un terremoto político”.