Golpe a la verdad: la ONU destituye a una importante funcionaria que se negó a afirmar que Israel comete un “genocidio” en Gaza

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destituyó a Alice Nderitu, su asesora especial para la Prevención del Genocidio, debido a que se negó a declarar que el accionar de Israel en la Franja de Gaza, en el marco de su guerra contra el terrorismo palestino tras la masacre del 7 de Octubre, constituye un genocidio, informó el Wall Street Journal en un artículo editorial.

De acuerdo con el periódico estadounidense, Nderitu, que ocupaba el cargo desde 2020 y era una persona ampliamente reconocida por sus esfuerzos para construir la paz y la prevención de la violencia, será informada de que su contrato, que está pronto a expirar, no será renovado.

El uso indebido del término ‘genocidio’

En 2022, la oficina de la funcionaria publicó un artículo en el que llamaba a mantener el uso adecuado del término genocidio. 

En el escrito, la oficina de Nderitu hizo referencia al “frecuente mal uso del término para referirse a crímenes graves y de gran escala cometidos contra poblaciones particulares; la naturaleza emotiva del término y la sensibilidad política que rodea su uso; y las posibles implicaciones legales asociadas con la determinación de genocidio”.

Ndreitu indicó que término genocidio fue acuñado en 1944 por el abogado polaco Raphael Lemkin para describir las masacres de grupos étnicos enteros con la intención de aniquilarlos. Y agregó que esta definición incluye el Holocausto, el genocidio de Ruanda, la masacre de musulmanes bosnios por parte de los serbios, y podría incluir la actual violencia étnica en Sudán. 

El Wall Street Journal señaló en su artículo que “como cuestión legal, para establecer un patrón de violencia como genocidio es necesario demostrar intención. La campaña de legítima defensa de Israel no cumple los requisitos”. Y agregó que si bien en la guerra en Gaza hubo muchas muertes, las fuerzas israelíes buscan desmantelar a un régimen terrorista, y no aniquilar a un grupo étnico. Asimismo, señaló que el Estado judío hace esfuerzos significativos para minimizar bajas civiles, a pesar de que Hamás los usa como escudos humanos para convertir sus muertes en una herramienta propagandística.

La destitución de Nderitu, una “decisión política”

Las afirmaciones del Wall Street Journal contradicen el informe presentado el 14 de noviembre pasado por el Comité Especial para Investigar las Prácticas de Israel de la ONU, en el que se acusó al Estado judío de violar las leyes humanitarias y los derechos humanos internacionales, como así también sugirió “la posibilidad de un genocidio en Gaza y de un sistema de apartheid en la Ribera Occidental”.

Cabe señalar que el comité está compuesto por representantes de Malasia, Senegal y Sri Lanka, siendo los dos primeros países musulmanes con un historial de fuerte hostilidad hacia Israel. 

El comité es fuertemente respaldado e influenciado por Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, quien ha sido un fuerte crítico de Israel, como así también por António Guterres, secretario general de la organización, quien incluso justificó la masacre del 7 de Octubre al afirmar que no había ocurrido “en el vacío”. 

El Wall Street Journal afirmó que a pesar de que la ONU manifestó que la salida de Nderitu está relacionada con la finalización de su contrato, lo cierto es que trata de una “decisión política”, debido a la incomodidad que producía esta funcionaria en la narrativa que busca difundir la ONU, ya que la organización suele renovar este tipo de contratos. 

“Más allá del destino de la Sra. Nderitu, el daño aquí incluye la definición de genocidio. La palabra se ha convertido en un arma de propaganda política que erosionará su autoridad moral cuando sea necesaria para describir horrores genuinos”, concluyó el medio estadounidense.