Emisiones netas cero: el utópico plan de la ONU que choca con la realidad y se desmorona
El organismo ya señaló que los pasos para cumplir con la meta final no se están cumpliendo. Además, la posible nueva salida de Estados Unidos del Acuerdo de París incrementa esa inquietud dentro de la organización.
Naciones Unidas (ONU), con base en su escandalosa preocupación por el cambio climático, estableció una serie de subobjetivos como "reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global y revisar los compromisos de los países con el medio ambiente cada cinco años", además de comprometerse a "ofrecer financiación a los países en desarrollo" para que puedan llevar a cabo esas medidas y cumplir con la meta de emisiones netas cero. Este último punto es el debate central de la COP29 que se celebra en Bakú (Azerbaiyán).
"La ciencia lo indica claramente: para evitar los impactos más negativos del cambio climático, es necesario reducir las emisiones a casi la mitad en 2030 y alcanzar el cero neto en el año 2050". Es decir, que se produzca una absoluta desaparición de cualquier emisión de gases de efecto invernadero a partir de dentro de un cuarto de siglo y evitar que el calentamiento global no supere más de un 1,5 °C. Ese es el utópico objetivo de la ONU: una meta que sus integrantes pactaron en 2015 en Francia y firmaron medio año después a través del conocido como Acuerdo de París.
El "deber" de los países y las compañías
La organización segura que la transición a un mundo sin gases de efecto invernadero supone "uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la humanidad". Y para ello presiona sin paliativos a los gobiernos para que legislen con políticas vinculadas a las emisiones netas cero y queden integradas en la sociedad.
Al margen de los países integrantes, en torno a 3.000 compañías de todo el mundo -gran parte de ellas proceden de los países con mayores índices de emisiones de carbono- obedecieron y se adhirieron a las directrices de la ONU, incorporando a su estructura todo tipo de políticas y recursos para cumplir con ese deber. Antes no era habitual que las compañías tuviesen en su estructura un apartado dedicado exclusivamente a medidas relativas al cambio climático. Ahora, es obligatorio.
"Los gobiernos tienen la mayor responsabilidad en la transición hacia unas emisiones netas nulas a mediados de siglo. Pero las empresas, los inversores, las ciudades, los Estados y las regiones también tienen que cumplir sus promesas de emisiones netas cero", escribió la ONU. "Los actores no estatales deben tener metas absolutas de reducción de las emisiones absolutas a corto, medio y largo plazo".
La ONU cuenta con un esquema en el que dibujó los pasos que se seguirían desde que se rubricó el Acuerdo de París en 2015 -en donde se establecieron las medidas que se tomarían- hasta 2050, año en el que "la transición a emisiones netas cero debe ser completa".
La ONU, alarmada porque no se están cumpliendo los objetivos
Dentro de ese esquema, el penúltimo paso son las metas que se tendrían que alcanzar entre 2030 y 2035: la reducción del 42% y del 57% de las emisiones en cada uno de esos años y que el calentamiento global no sobrepase los 1,5 °C. Unos objetivos que no se están cumpliendo -comenzando a tornarse en utópicos-; situación que está inquietando a la ONU de una manera exagerada.
"Todavía es técnicamente posible alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, pero se requiere una movilización mundial masiva liderada por el G20 para reducir todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Si no mejoramos las políticas vigentes, el mundo llegará a un aumento catastrófico de la temperatura de hasta 3,1 °C. Los compromisos actuales con plazo para 2030 no se están cumpliendo; incluso si se cumplieran, el aumento de la temperatura mundial solo se limitaría a entre 2,6 y 2,8 °C", dijo el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en un comunicado emitido en octubre.
"Ha llegado el momento de máxima presión para el clima. Necesitamos una movilización mundial a una escala y a un ritmo nunca vistos, una movilización que comience ahora mismo, antes de la próxima ronda de compromisos climáticos. De lo contrario, el objetivo de los 1,5 °C pronto morirá y el objetivo [de limitar el calentamiento global] por debajo de los 2 °C entrará a la unidad de cuidados intensivos", señaló Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
EEUU y su posible nueva salida del Acuerdo de París
El Acuerdo de París se firmó un año antes de que Barack Obama abandonase la Casa Blanca. El expresidente plasmó su firma para que Estados Unidos se alineara a la doctrina climática de la ONU. Pero cuando cayó derrotado en las elecciones, su sucesor, Donald Trump, decidió sacar al país del tratado por ser "muy injusto" y querer "matar la economía estadounidense".
Joe Biden ordenó la reincorporación de Estados Unidos al país, situándose en la estela de las justificaciones que en su momento dio Obama. Pero Biden acaba de sufrir una contundente derrota electoral contra Trump, y la rumorología sobre la nueva salida del país del Acuerdo de París ha aparecido, lo que pondría en jaque a la ONU.