Europa: la autoridad electoral confirma la victoria del oficialismo en Georgia tras el recuento
La oposición denunció un fraude electoral tras publicarse resultados que dieron una mayoría absoluta en el Parlamento al partido del Gobierno, Sueño Georgiano.
La oposición europeísta organiza una manifestación en Georgia
El recuento parcial de los votos en las reñidas elecciones parlamentarias de Georgia ha confirmado la victoria del partido gobernante, Sueño Georgiano. Así lo notificaron este jueves las autoridades electorales, después de que los partidos de la oposición denunciaran infracciones y que Estados Unidos y la Unión Europea pidieran una aclaración de los resultados.
La comisión electoral central declaró a la AFP que el recuento en alrededor del 12% de los colegios electorales, que representaban el 14% de los votos, "no ha provocado un cambio significativo en los resultados oficiales anunciados previamente", y que "los recuentos finales sólo han variado ligeramente en alrededor del 9% de los colegios electorales recontados".
Los resultados de las elecciones se mantienen así y dan un 54% de los votos escrutados al partido en el Gobierno. Mientras, la coalición de partidos europeístas, en la oposición, ha cosechado poco más de un 37% de los votos.
La oposición, que desea una integración en la Unión Europea y las dinámicas occidentales, acusa desde hace años a Sueño Ruso de favorecer un acercamiento a la Rusia de Putin. Este verano, la presidente del país, Salomé Zourabichvili, intentó sin éxito vetas la ley de Agentes Extranjeros que aprobaron Parlamento y Gobierno y que limita la oposición política.
Existe en las calles de las ciudades importantes de Georgia un fuerte sentimiento de desilusión con el Gobierno y la movilización de la sociedad civil es significativa. El pasado verano estuvo marcado por una serie de protestas que dejó varias decenas de arrestados, incluidos ciudadanos extranjeros entre los que se contaron dos estadounidenses.
El sentimiento de rechazo a Rusia está muy influenciado por el pasado común que comparten los dos países. En 2008, Moscú ordenó una intervención armada en la región georgiana de Osetia, que tiene una mayoría de población de etnia rusa. Este rechazo aumentó después de la invasión rusa de Ucrania en 2022.
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