Argentina revela la identidad de un líder de Hezbolá en América Latina, cómplice de dos atentados terroristas en Buenos Aires
Hussein Ahmad Karaki respondía directamente a Hassan Nasrallah y estuvo involucrado en los atentados contra la embajada de Israel y una importante mutual judía en la década de 1990.
Argentina reveló la identidad del jefe operativo de Hezbolá en América Latina. Según el Gobierno del país sudamericano, se trata de Hussein Ahmad Karaki, quien respondía de manera directa a Hassan Nasrallah, el líder de la organización terrorista libanesa que fue eliminado por Israel a finales de septiembre del corriente año.
Karaki está acusado de llevar a cabo actividades de reclutamiento y de planificar una gran cantidad de operaciones terroristas, como los atentados contra la embajada de Israel en Argentina, en 1992, en el que murieron 22 personas, y dos años después contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que dejó 85 víctimas mortales.
El informe de inteligencia, al que tuvo acceso el periódico argentino Infobae, señala que en 1992 Karaki compró en Buenos Aires, capital de Argentina, el automóvil que fue utilizado para perpetrar el atentado contra la embajada israelí usando un pasaporte colombiano con una identidad falsa.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina, afirmó que el terrorista abandonó el país sudamericano horas antes del atentado.
Además, si bien se informó que tuvo una participación activa en el atentado contra la AMIA en 1994, aún no hay evidencia que pruebe que Karaki se encontraba en Buenos Aires en aquella oportunidad.
El Gobierno de Argentina también entregó a la Fiscalía que investiga el atentado contra la AMIA fotos de Karaki, las cuales datarían de 2004, cuando las autoridades venezolanas le entregaron un documento con una identidad falsa, agregó el periódico argentino.
Se estima que el terrorista actualmente reside en el Líbano.
El informe indica que Karaki “salió del radar” de la inteligencia argentina desde 1994 hasta el año 2000, cuando retomó sus actividades de reclutamiento y de armado de infraestructura para perpetrar atentados terroristas en la región.
En el reporte se señala la participación de Karaki en atentados frustrados en varios países de Sudamérica.