Reporte: la presunta represalia israelí contra Irán dañó defensas aéreas cerca de una central nuclear
El New York Times señaló que, según fuentes occidentales, el objetivo de la ofensiva llevada a cabo el pasado viernes consistió en brindar solo una “muestra” de lo que puede hacer Israel en un enfrentamiento más amplio. ¿También envió un mensaje a Rusia?
Tras la presunta de Israel contra Irán, en respuesta al ataque perpetrado por la República Islámica la semana pasada, el régimen de los ayatolás le restó importancia a la magnitud del bombardeo, en tanto que en el Estado judío el tema no se ha abordado oficialmente. Sin embargo, el New York Times (NYT) reveló que las FDI causaron daños a una batería S-300, el sistema de defensa aérea fabricado en Rusia, en la base aérea de la ciudad iraní de Isfahán.
Según los informes, la batería atacada se encarga de proteger la instalación de enriquecimiento de uranio iraní de la ciudad de Natanz.
El NYT señaló que Israel utilizó al menos un misil en el ataque contra Irán. Según revelaron fuentes consultadas por el periódico estadounidense, el proyectil fue lanzado desde un caza lejos de Irán o de las fronteras de Israel, que los sistemas de defensa antiaérea iraníes no pudieron detectar. Todo parece indicar que también se usaron misiles de crucero disparados desde territorio iraní. Aún se desconoce cuál de los misiles impactó en la base aérea.
El NYT reveló además que, según fuentes occidentales, el ataque israelí constituyó solo una “muestra” de lo podría afrontar Irán en caso de que se produzca un enfrentamiento más amplio entre ambos países.
De acuerdo con Ron Ben Yishai, analista del periódico israelí Ynet, si la batería iraní fue efectivamente neutralizada, y si fue Israel el que efectuó el ataque, el Estado judío logró dos objetivos con un solo golpe; por un lado, demostró a los iraníes que puede exponer sus instalaciones sensibles con una ofensiva limitada, y por otro envió un mensaje a los rusos para que no colaboren con el programa nuclear de Irán a cambio de drones que Teherán suministra a Rusia para su guerra contra Ucrania.