Bolsonaro planea volver a Brasil en marzo para liderar la oposición
El expresidente aseguró que se defenderá de las acusaciones sobre su participación en el asalto a los edificios oficiales, aunque es consciente de que su vuelta puede provocar su entrada en prisión.
Jair Bolsonaro anunció que planea volver a Brasil en marzo para liderar la oposición a Lula da Silva. El expresidente brasileño señaló que a su regreso se defenderá de las acusaciones vertidas desde políticos y medios de izquierda de haber orquestado el asalto a los edificios oficiales del mes pasado.
"El movimiento de derecha no está muerto y seguirá vivo", dijo Bolsonaro en una entrevista con el Wall Street Journal. El exmilitar se presentó como "el líder nacional de la derecha; no hay nadie más en este momento". A su vuelta, junto a los miembros de su partido y aliados en el Congreso y en los gobiernos estatales, trabajará para impulsar políticas proempresariales y luchar contra el aborto, el control de armas y otras políticas que, afirmó, van en contra de los valores familiares.
Bolsonaro se presenta como "el líder nacional de la derecha"
El expresidente, que aún no ha reconocido la victoria de Lula, se mostró más comedido al referirse a los últimos comicios, en los que el candidato del Partido de los Trabajadores se impuso por un ajustado 50,9% de los votos. "No digo que hubiera fraude, pero el proceso fue sesgado", señaló, antes de apuntar que "perder forma parte del proceso electoral".
Un comedimiento que salta por los aires cuando se le pregunta por la acusación de fiscales de su país de haber organizado los disturbios que acabaron con el asalto a los edificios gubernamentales el pasado ocho de enero. Varios activistas, medios y políticos de izquierda le acusaron de haber organizado un golpe de estado, algo que niega radicalmente: "¿Golpe? ¿Qué golpe? ¿Dónde estaba el comandante? ¿Dónde estaban las tropas, dónde estaban las bombas?", preguntó. Además, recordó que se encontraba en Florida cuando sucedieron los hechos: "¡Ni siquiera estaba allí, y quieren culparme a mí!", exclamó.
"¿Golpe? ¿Qué golpe?"
También se refirió al episodio más polémico de su mandato: la gestión de la pandemia del covid y que costó cientos de miles de vida en el país suramericano. Sus medidas fueron duramente criticadas, y se le acusa de la muerte de los más de 700.000 brasileños que perdieron la vida como consecuencia del virus. Tampoco ayudaron sus declaraciones calificando de "pequeña gripe" las infecciones por el coronavirus o contando chistes sobre que las vacunas convertían a los hombres en cocodrilos. El expresidente señaló que, si pudiera volver atrás en el tiempo, "no diría nada, dejaría el tema en manos del Ministerio de Salud".
Bolsonaro también analizó la visita de Lula a su homólogo estadounidense, que calificó de un intento del actual presidente brasileño de atraer las cámaras. "Lula solo vino aquí para ser el centro de atención", apuntó.
Bolsonaro duda si presentarse a las próximas elecciones
Sobre su vuelta a Brasil, señaló que es plenamente consciente de que su vuelta a Brasil puede acabar con él en la cárcel. "Una orden de prisión puede venir de la nada", dijo Bolsonaro. Como ejemplo, recordó el caso del expresidente Michel Temer, que fue encarcelado de forma preventiva durante varios días en relación con acusaciones de corrupción tras dejar el cargo a finales de 2018. Temer negó las acusaciones.
A pesar de asumir el liderazgo de la oposición a su vuelta, el exmandatario se mostró cauto a la hora de postularse como candidato a una nueva carrera electoral. Según Bolsonaro, es algo "mucho más duro" de lo que imaginaba.