Las claves para entender la crisis en Perú tras la detención de Pedro Castillo

Perú no ha logrado normalizarse desde que el expresidente Pedro Castillo perpetró un golpe de Estado hace poco más de un mes. El arresto del exmandatario y la juramentación de una nueva presidente ha desatado una ola de protestas que sigue sumando víctimas.

¿Cómo y cuándo empezó la crisis?

El país sudamericano ya tenía varios años atravesando una convulsión política por los escándalos de corrupción que han salpicado a varios expresidentes. Sin embargo, la situación empeoró el 7 de diciembre cuando el Congreso tenía previsto votar por la destitución de Pedro Castillo precisamente por cargos de corrupción.

En un intento por frustrar la votación en su contra, el exjefe de Estado se dirigió a la nación anunciando la disolución del Congreso y la instauración de un Gobierno de emergencia, lo que inmediatamente causó conmoción entre la oposición y sus aliados.

Las Fuerzas Militares y la Policía anunciaron que no acatarían las órdenes del entonces presidente porque violaban la constitución, y en cuestión de unas pocas horas se logró detener y destituir a Castillo por su golpe fallido.

Dina Boluarte, quien entonces era vicepresidente, fue quien se juramentó como la nueva jefa de Estado, convirtiéndose así en la primera mujer en gobernar el país.

Inicio de la ola de protestas

En las zonas rurales del país, donde Castillo obtuvo más votos durante las elecciones presidenciales, empezaron a desatarse y a pesar de los intentos del gobierno por calmar la situación, la crisis ha empeorado.

Los manifestantes han llegado a cerrar ciudades enteras, quemar edificios públicos y ocupar aeropuertos. En respuesta, el gobierno optó por declarar estado de emergencia y mandar a las fuerzas de seguridad a la calle.

Sin embargo, el número de fallecidos durante las protestas ya llega a 50, las pérdidas económicas también han sido millonarias y la agitación social no hace más que aumentar.

¿Qué piden los manifestantes?

Los ciudadanos descontentos exigen el cierre del Congreso por considerar que es un poder “golpista” al haber votado por la vacancia de Pedro Castillo.

Asimismo, piden la renuncia de Dina Boluarte, un adelanto de las elecciones, la liberación del expresidente y la elaboración de una Asamblea Constituyente.

El intento de Boluarte de poner fin a la crisis

Ante las múltiples protestas ciudadanas, la ahora presidente intentó llegar a un acuerdo con el Congreso para adelantar las elecciones generales tanto de presidente, como de vicepresidente y legisladores.

En diciembre el , lo que según el mandato constitucional implica que Boluarte debería mantenerse como la jefa de Estado hasta que el 2026 que se culmina el período presidencial.

Sin embargo, luego de que los manifestantes amenazaran con tomar la ciudad de Lima (capital del país), el jueves 19 de enero, varios parlamentarios hicieron la solicitud al presidente del Congreso para adelantar la legislatura al 1 de febrero y ratificar el proyecto de adelanto de elecciones.

Por su parte, Dina Boluarte, salió públicamente a pedir perdón por los fallecidos, solicitó que se investigaran los actos violentos y que se individualizaran las responsabilidades, pero aseguró que no renunciará.

“Que se investigue todo. Necesitamos resultados pronto para hallar a los responsables de estos actos violentos y hacer la justicia llegue a los familiares de los fallecidos”, dijo.

Asimismo, exhortó a los manifestantes a protestar en Lima de forma pacifica y a dialogar para encontrar una solución a la crisis que enfrenta el país.

"Sabemos que quieren tomar Lima por todo lo que está saliendo en las redes. Y los llamo a tomar Lima, sí, pero en paz y en calma. Los espero en casa de Gobierno para dialogar sobre las agendas sociales que tienen", expresó.