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La política energética de Trump puede salvar a EEUU de apagones como los de España y Portugal, según los expertos

¿Puede ocurrir aquí? Aunque aún se desconoce la causa exacta del apagón en la Península Ibérica, y que desvelarla puede llevar meses, muchos expertos culpan a las energías renovables. La dependencia excesiva de la región en estas fuentes de energía poco fiables habría contribuido al cuasi catastrófico colapso de la red eléctrica en ambos países.

Apagón masivo en España

Apagón masivo en EspañaCordon Press.

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Just The News / Kevin Killough 

Cerca de las 12:35 hora local, colapsó la red eléctrica de la Península Ibérica, que incluye España y Portugal, sumiendo a la región en la oscuridad. El apagón dejó atrapada a la gente en los ascensores, interrumpió el tráfico aéreo, cerró cajeros automáticos, provocó fallas en metrobuses y trenes, y dejó a millones sin teléfono ni internet.

"Nunca habíamos sufrido un colapso total del sistema", dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en un mensaje televisado el lunes por la noche. Hasta 49 millones de personas retrocedieron a la década de 1900, cuando España emprendió la electrificación de todo el país. Según ABC News, el país perdió el 60% de su demanda nacional en tan solo cinco segundos.

España fue una de las voces que más fuerte abogó en la Unión Europea por librarse del petróleo en la generación de energía. La nación estaba ansiosa por darse una palmadita en la espalda, y, menos de dos semanas antes del suceso, celebró haber satisfecho durante un día el 100% de la demanda energética con energía eólica, solar e hidroeléctrica.

La Administración Biden-Harris puso a EEUU en una senda similar para descarbonizar la red del mismo modo que lo han hecho España y Portugal. A pesar de que informes de organismos de control de la red advierten de crecientes problemas de fiabilidad en muchas regiones del país, la candidata demócrata Kamala Harris había prometido continuar con las mismas políticas si salía elegida.

En su primer día en el cargo en 2025, el presidente Donald Trump dio marcha atrás a la agenda climática de Biden y estableció una política energética centrada en la fiabilidad por encima de la reducción de emisiones. A principios de este mes, Politico informaba que Trump había advertido de que las políticas climáticas europeas estaban beneficiando a la China comunista -que controla gran parte de la producción de aerogeneradores y paneles solares, así como de las piezas y minerales para producirlos-. Los países europeos, dijo, harían mejor en centrarse en los combustibles fósiles. La sugerencia, según Politico, fue desestimada sin consideración seria.

Múltiples excusas, ninguna respuesta

Aunque se desconoce la causa exacta del apagón y podría llevar meses analizarla a fondo, muchos expertos afirman que la excesiva dependencia en fuentes de energía renovables contribuyó al catastrófico colapso de la red. Las autoridades españolas culparon de la crisis a un "raro fenómeno atmosférico", según The New York Post. No está claro qué es ese "fenómeno".

David Blackmon, un analista energético que publica sus trabajos en su Substack Energy Absurdities, dijo a Just the News que "no son más que tonterías. Es jerga orwelliana. Es un intento evidente de ocultar al público la verdadera causa. Me gustaría que fueran francos y transparentes sobre lo que realmente ocurrió. Porque si no vas a ser transparente sobre cuál es el problema, obviamente no vas a conseguir arreglarlo".

El operador de la red de Portugal, REN, dijo inicialmente que el apagón se debía a "variaciones extremas de temperatura en el interior de España", que provocaron oscilaciones anómalas en "líneas de transmisión de alta tensión". En un comunicado posterior, REN dijo más que se debía a "una importante fluctuación de tensión."

"Con esta fluctuación, los sistemas de control y protección de las centrales portuguesas, como era de esperar en una situación con esta configuración, se apagaron, provocando el apagón", dijo REN en una declaración.

Bombas de electrones

En 2020, España aprobó una ley que establece un plan para descarbonizar su economía para 2050. Varios minutos antes de que la red se colapsara, los residentes españoles obtenían el 66% de su potencia de la energía solar, el 12% de la eólica, el 12% de la nuclear y el 3% del gas natural. Aunque los defensores de las energías renovables sostienen que estas impidieron que la crisis energética fuera mucho peor y que no son culpables de haberla provocado, la mayoría de los expertos apuntan a la falta de inercia de la red.

"La alta penetración de las renovables en España puso de manifiesto las dificultades para equilibrar el suministro intermitente, mientras que la total dependencia de Portugal de las importaciones subrayó su falta de flexibilidad y almacenamiento de energía", dijo en un comunicado Pratheeksha Ramdas, analista sénior de Rystad Energy.

En su libro Una cuestión de poder, el experto en energía Robert Bryce compara la inercia energética con el flujo del agua. "Al igual que la empresa local de suministro de agua utiliza sus bombas para suministrar toneladas de agua a gran presión y volumen a sus clientes, la empresa eléctrica utiliza generadores giratorios -piense en ellos como bombas de electrones- para empujar enormes volúmenes de electrones (moléculas de agua), a gran presión, hacia la red local", explica Bryce.

A diferencia de los generadores alimentados por carbón, gas natural, energía nuclear o hidráulica, que tienen enormes generadores girando para producir electricidad, los parques eólicos y solares no tienen una masa giratoria considerable y, por tanto, no tienen inercia.

"El término de moda es generación asíncrona. Tienen que sincronizarse a la red de forma independiente. No se suman al flujo -la presión- de electricidad en la red. Y eso es un problema cuando hay inestabilidad de tensión", dijo Bryce a Just the News.

Señales de advertencia ignoradas

El experto británico en energía John Kemp explica en su blog JKempEnergy.com que la perturbación original en la Península Ibérica hizo que su red se separara del resto de la red continental europea. Antes o después de esta separación, la red se volvió inestable y colapsó; aunque el momento exacto es incierto. Los sistemas de seguridad pasiva de las instalaciones nucleares españolas desconectaron sus reactores, tal y como están diseñados para hacer en caso de pérdida de potencia.

Algo similar le ocurrió a la red eléctrica española en 2021, según Kemp, como consecuencia de incendios forestales cerca de las líneas de transmisión. En aquel caso, cuando se produjo la perturbación, la red redujo la carga, es decir, desconectó a los principales consumidores de energía y evitó un colapso total.

Kemp explica que los operadores de la red deben equilibrar constantemente la oferta de electricidad con la demanda, y mantener una considerable capacidad de reserva mientras lo hacen. Los generadores rotativos de carbón, gas natural, energía nuclear e hidroeléctrica, escribió Kemp, contienen enormes cantidades de energía cinética, que proporciona la reserva que ayuda a la red a autoestabilizarse. La eólica y la solar no pueden hacerlo.

Esta preocupación no es nueva, señala el experto. Los operadores de red europeos llevan años advirtiendo de que el aumento de la cuota de renovables y el descenso de la de térmicas afectará a la fiabilidad y resistencia de la red.

En su blog, la escritora búlgara sobre energía Irina Slav se refirió a un documento de 2020 titulado Futuros sistemas eléctricos de baja inercia: requisitos, problemas y soluciones una revisión. El documento analiza la incapacidad de la eólica y la solar para proporcionar la inercia necesaria para mantener una red estable. Slav menciona a varios autores especializados en ciencia y energía que llevan años advirtiendo de que este problema va en aumento y que, si no se hace algo, es probable que se produzcan apagones.

La activista climática Greta Thunberg visitó España en 2019 para asistir a la Cumbre del Clima de la ONU, conocida como COP 25, para exigir la conversión a energías "sostenibles". Thunberg, que en aquel momento tenía 16 años, evitó viajar en avión por la huella de carbono que dejaba y llegó en un catamarán de 48 pies de eslora. Más de 26.700 personas asistieron a la reunión, entre ellas 13.600 delegados gubernamentales, casi 10.000 observadores y más de 3.000 miembros de los medios de comunicación.

Evaluaciones de fiabilidad

Durante más de una década, los países europeos han buscado una red libre de carbono, incluido el cierre de centrales de carbón en España. Estados Unidos ha seguido un camino similar, aunque más lento, hacia el mismo objetivo de descarbonizar su red.

La North American Electric Reliability Corporation (NERC), el organismo de vigilancia de la red norteamericana, declaró en su 2008 Long-Term Reliability Assessment que "muchas áreas han mostrado mejoras en los márgenes proyectados, debido a cambios en la categorización de los recursos, al establecimiento de mercados de capacidad futura o a la incorporación de nuevos recursos".

En 2015, el NERC advertía de problemas en la red estadounidense. "El sistema eléctrico norteamericano está experimentando una transformación significativa", con las continuas retiradas de capacidad nuclear y de combustibles fósiles, así como el crecimiento de los recursos de gas natural, eólicos y solares. "Los cambios en la combinación de recursos están afectando directamente al comportamiento del sistema eléctrico norteamericano", afirma en su evaluación anual 2015.

Las advertencias continuaron y se hicieron aún más funestas en el informe anual del año pasado. "El NERC concluye que la mayor parte del sistema eléctrico norteamericano se enfrentará a crecientes problemas de adecuación de recursos en los próximos 10 años, a medida que continúe el aumento de la demanda y los generadores térmicos anuncien planes de retirada", advertía el informe.

Nuevo rumbo

Este año, Trump rechazó las preocupaciones climáticas que habían impulsado las políticas que, según muchos expertos, están provocando el problema. En su primera semana en el cargo, firmó la orden ejecutiva "Fortalecimiento de la Fiabilidad y Seguridad de la Red Eléctrica de Estados Unidos".

"La falta de fiabilidad de la red eléctrica pone en riesgo la seguridad nacional y económica del pueblo estadounidense. La capacidad de Estados Unidos para mantenerse a la vanguardia de la innovación tecnológica depende de un suministro fiable de energía procedente de todas las fuentes de generación eléctrica disponibles y de la integridad de la red eléctrica de nuestra nación", señala la orden.

El creciente alarmismo en los informes del NERC sugiere que, si Estados Unidos hubiera continuado con las mismas políticas energéticas de anteriores Administraciones, era cuestión de tiempo para que sufriera apagones como el visto en España y Portugal

La causa es un misterio

Associated Press informó el martes de que se había restablecido el suministro eléctrico en el país, pero que la causa es un "misterio". El artículo no mencionaba las renovables. En 2022, Associated Press recibió 8 millones de dólares de grupos que abogan contra los combustibles fósiles para apoyar sus reportajes sobre el clima y la energía. El medio se refiere a ellos como "socios filantrópicos" y afirma que la financiación no tiene ningún impacto en sus reportajes.

El apagón va a tener repercusiones duraderas: según Reuters, costó a España 1.820 millones de dólares, aproximadamente el 0,1% de su producto interior bruto. Las refinerías de petróleo del país pueden tardar una semana más en volver a funcionar.

Al haber tomado una dirección diferente con su política energética, Estados Unidos puede haber esquivado una bala, al menos de momento. 

Kevin Killough es periodista de Just The News.

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