El nuevo director ejecutivo de Shell Plc, Wael Sawan, puso fin silenciosamente al plan corporativo más grande del mundo para desarrollar compensaciones de carbono, los proyectos ambientales diseñados para contrarrestar los efectos de calentamiento de las emisiones de CO2, según reseñó Bloomberg.

La decisión de Sawan se tomó a tan solo seis meses de haber asumido el cargo. Se conoció que la nueva estrategia fue presentada a los inversionistas en junio. “En un evento para inversionistas que duró todo el día en junio, Sawan presentó una estrategia actualizada para la importante petrolera europea que incluía reducir costos y duplicar los factores de ganancias como el petróleo y el gas”, explicó Bloomberg.

"El retroceso refleja la admisión de que los objetivos anteriores eran simplemente inalcanzables"

Sin embargo, el medio de comunicación detalló que, durante la reunión con los inversionistas, el director ejecutivo no hizo mención al compromiso previo de la empresa de gastar hasta 100 millones de dólares al año para construir un canal de créditos de carbono, parte de la promesa de la empresa de reducir a cero sus emisiones para 2050. Las metas para el programa de compensaciones fueron retiradas, según confirmó Bloomberg con la compañía.

“Esos objetivos para el programa de compensaciones han sido retirados, confirmó la compañía, junto con el plan de recolectar la cantidad de 120 millones de créditos de carbono anualmente para finales de esta década a partir de proyectos que obtienen carbono con árboles, pastos u otros recursos naturales, muchos de los cuales Shell desarrollaría por sí misma”, detalló Bloomberg.

El cambio en la estrategia es la demostración de que los objetivos que se había planteado la empresa eran inviables. “El retroceso refleja tanto el compromiso renovado de Sawan con el negocio de petróleo y gas que genera la mayor parte de las ganancias de Shell, como la admisión de que los objetivos anteriores eran simplemente inalcanzables”, agregó el medio de comunicación.

Finalmente, Bloomberg sostuvo que “Shell aún tiene que ajustar su objetivo climático a largo plazo de cero emisiones netas para 2050. Y Shell no ha abandonado sus esfuerzos de compensación. Sin embargo, su plan de respaldo es revelador”.