JJOO París 2024: EEUU y varios países más instalan equipos de aire acondicionado en la Villa Olímpica y dejan en ridículo la agenda 'sostenible' de la organización
La delegación estadounidense compró hasta 300 máquinas de frío para preservar la salud y el rendimiento de sus deportistas. Países como Australia, Canadá o Islandia también ignoraron la normativa woke.
La delegación de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de París 2024 decidió saltarse las normas de sostenibilidad que impuso la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, meses antes de que llegasen los deportistas a la Villa Olímpica. De esta forma, el país decidió comprar un total de 300 equipos de aire acondicionado para mantener en óptimas condiciones a sus atletas.
¿La razón? Según informó la directora ejecutiva del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC), Sarah Hirshland, estos equipos de aire acondicionado eran necesarios para el correcto rendimiento de los atletas:
"En nuestras conversaciones con los atletas, esto fue una prioridad muy alta y algo que los atletas sintieron que era un componente crítico en su capacidad de rendimiento y la previsibilidad y consistencia de lo que están acostumbrados".
Pero, ¿por qué París no instaló ningún equipo de aire acondicionado? La decisión, explicó la radio pública NPR, la tomó la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo.
Ella decidió que su ciudad organizaría "los Juegos más ecológicos de la historia" y, para ello, entre otras medidas, decidió que no iba a instalar ningún tipo de sistema de aire acondicionado en la Villa Olímpica.
En su lugar, la temperatura se mantendría mediante una instalación de tuberías de agua que se colocarían debajo del suelo y con la que lograrían que el lugar se mantuviese entre seis y diez grados por debajo de la temperatura que se alcanzase en el exterior:
"Esta villa fue diseñada para evitar la necesidad de aire acondicionado, incluso con temperaturas muy, muy altas, para mantener temperaturas confortables".
Pero lo que la alcaldesa no previó fue que su medida se encontraría no sólo con el rechazo de la delegación estadounidense, sino que otros muchos países que han preferido gastarse hasta 100.000 dólares por mantener frescos a sus atletas.
De esta forma, naciones como Canadá, Gran Bretaña, Italia, Alemania, Grecia, Dinamarca, Islandia o Australia también han destinado parte de sus recursos económicos a traer sus propios equipos de aire acondicionado a la Villa Olímpica.
Todos ellos han alegado que han tomado esta decisión para ofrecer mayor seguridad a sus atletas frente a unos Juegos Olímpicos donde las altas temperaturas propias del mes de agosto han provocado más de un inconveniente a estos deportistas.