El fiscal general de Georgia imputa a miembros de Antifa por organización criminal y terrorismo doméstico
Chris Carr lleva ante la justicia a 61 miembros de Antifa por su participación en actos vandálicos para detener la construcción de un centro de entrenamiento de Policía en Atlanta.
El fiscal general de Georgia, Chris Carr, asestó un duro mazazo a la organización radical de izquierda Antifa al acusar a 61 de sus miembros de violar la ley RICO (contra el crimen organizado) de Georgia por su participación en actos vandálicos para detener la construcción de un centro de entrenamiento de la Policía en Atlanta. En el escrito, la Fiscalía imputa a cinco de estos activistas con cargos adicionales de terrorismo doméstico e incendio provocado en primer grado y a tres por varios delitos de blanqueo de dinero.
225 "hechos flagrantes" para justificar la acusación
Para justificar una acusación tan dura, el fiscal general recoge en su escrito hasta 225 "hechos flagrantes" que se ajustan a lo recogido en la ley RICO como delito. En este apartado 61 activistas fueron acusados por diversos actos entre 2020 y hace dos semanas. El primero de los hechos denunciados es el lanzamiento de objetos y un cóctel molotov por parte de Andrew Carlisle y Sonali Gupta contra vehículos de la Policía. El grupo sobre el que la Fiscalía pone el foco especialmente es Defend The Atlanta Forest, descrita como una "organización extremista antigubernamental, antipolicial y anticorporativa" con sede en Atlanta.
Carr insiste en la acusación en la ideología anarquista del grupo. De hecho, seis de las 109 páginas del documento se dedican a definir "anarquista" para el grupo. En declaraciones durante una rueda de prensa, el fiscal general subrayó: "Como afirma la acusación, los miembros de Defend the Atlanta Forest se adhieren a una filosofía de anarquía. Tienen la creencia fundamental de que la sociedad debe abolir la policía, el gobierno y las empresas privadas y, como se afirma además, están dispuestos a llevar a cabo esos cambios 'por cualquier medio necesario'".
Los protagonistas principales para la Oficina de Carr son Marlon Kautz, Adele Maclean y Savannah Patterson, que aparecen en la mayoría de los actos mencionados. Son los tres acusados de blanqueo de dinero por transferir dinero de la Red para Comunidades Fuertes para supuestamente reembolsar y financiar a los asaltantes del futuro complejo policial. Los tres están también acusados de estar implicados en amenazas y promoción de la violencia y daños a la propiedad contra empresas implicadas en la construcción del centro de formación.
Cinco acusados por terrorismo doméstico por la "Noche de Rabia" de enero
Por otra parte, Nadja Geier, Madeleine Feola, Emily Murphy, Francis Carroll e Ivan Ferguson fueron acusados por terrorismo doméstico por intentar "destruir e inutilizar infraestructuras críticas" causando incendios provocados e incendiando vehículos de la Policía de Atlanta, un banco y la Torre Peachtree 191, donde se encuentra la Fundación de la Policía de Atlanta durante la "Noche de Rabia" convocada por Antifa para protestar por la muerte del activista Manuel Tortuguita Terán que falleció al responder la Policía a sus disparos, que hirieron a un agente.
"se trata de actos violentos, simple y llanamente"
Frente a las críticas por parte de la izquierda por la dureza de las acusaciones, el fiscal Carr fue contundente: "Nuestro trabajo consiste en hacer cumplir las leyes de este Estado. Como se puede ver en esta acusación, se trata de actos violentos, simple y llanamente".