Desfinanciar la policía: una mala idea ante la oleada de criminalidad

La oleada progresista que pide desfinanciar la policía se ha chocado con la realidad: el aumento del crimen en el país.

West Hollywood, hogar de ricos y famosos, se ha sumado a la oleada woke de desfinanciar la policía. El condado se suma a esta moda a pesar de que la delincuencia se ha disparado un 137%. El presupuesto para los dos próximos años dejará a West Hollywood con hasta cinco agentes menos de Los Ángeles patrullando sus calles.

Con ese dinero, el consejo del condado ha aprobado el aumento de la financiación de un festival de arte ruso. También acuerdan pedir más fondos para 'servicios LGTBQ'. Sepi Shyne, alcaldesa temporal y promotora del plan, defiende de este giro en la financiación de los servicios públicos "para reimaginar la seguridad pública".

La propuesta ha sido aprobada por un estrecho margen de tres votos a dos. Lauren Meister, alcaldesa demócrata de West Hollywood, votó en contra del plan, que califica de ilógico. Recuerda que la zona de Los Ángeles está afectada por una creciente ola de violencia, señala el medio local Wehoville. Una crítica a la que se suman los residentes de West Hollywood. En los últimos meses, recuerda Fox News,  han expresado su oposición al recorte del presupuesto para policía. El aumento de la delincuencia en West Hollywood es una preocupación constante. Ese aumento incluye asesinatos, violaciones, robos, asaltos, incendios provocados y tráfico de personas.

Desfinanciación de la policía

Cinco ayudantes del sheriff se irán de West Hollywood a lo largo del año. El número de efectivos sólo se reducirá en cuatro porque se añadirá un ayudante más a la división de Policía de Entretenimiento. La carencia de agentes se suplirá con 'embajadores desarmados' de la iniciativa Block by Block. Se trata de un proyecto que coincide con el auge del movimiento 'Defund the police' en pleno aumento de las tasas de criminalidad en el país.

La de West Hollywood se suma a una serie de iniciativas por todo el país para eliminar recursos policiales. Una idea a la que han mostrado su apoyo numerosos líderes demócratas. La idea surgió con la excusa de aumentar la financiación en Salud Mental y en otras partidas sociales pero ha chocado con la realidad: el incremento de las tasas de criminalidad en el país.

Seis grandes ciudades de los Estados Unidos van camino de superar los históricos registros de delitos violentos de 2021 en los apenas 6 meses que han transcurrido de este año 2022. Nueva York y Washington D.C. lideran el aumento de este tipo de delitos violentos en medio de una oleada de desprecio a la autoridad a raíz de los ataques del Black Lives Matter.

Baltimore, Los Ángeles, Filadelfia, Washington D.C., Atlanta y la ciudad de Nueva York están a punto de superar sus niveles de delitos violentos de 2021 a mitad de este año, con la ciudad más grande del país a la cabeza del grupo, según los datos sobre delincuencia revisados y publicados por Fox News. Solamente la ciudad de Nueva York ha experimentado un aumento del 25,8% en los delitos violentos a estas alturas de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2021.

Los delitos violentos, homicidios, violaciones, agresiones y robos, registran un crecimiento continuo desde 2020. Los homicidios han sido uno de los factores que han impulsado las tasas de delitos violentos, aumentando un 30% de 2019 a 2020 y otro 5% entre 2020 y 2021.

Black Lives Matter y desfinanciación de la Policía

Los expertos, señala Fox News, debaten sobre los factores que han contribuido al aumento de la delincuencia en los últimos años, repartiendo la culpa entre las restricciones de la pandemia, la falta de vigilancia policial en épocas de aumento de la delincuencia y a las protestas generalizadas lideradas por el movimiento Black Lives Matter que han pedido la desfinanciación de los departamentos de policía.

Es precisamente el año 2020, con la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis, uno de los puntos de inflexión de este aumento de la delincuencia. Pese a que el homicidio fue condenado y los agentes procesados, el suceso fue aprovechado para extender toda una oleada de violencia que ha tornado hacia el desprecio contra los pilares de la ley.

Minneapolis, que fue testigo de algunos de los disturbios más violentos, recortó su presupuesto policial en 8 millones de dólares. Los Ángeles recortó la financiación de la policía en 150 millones de dólares, y la ciudad de Nueva York redujo el presupuesto de la policía de Nueva York en 1.000 millones de dólares. Como resultado, 14 de las principales ciudades gobernadas por los demócratas registraron los niveles de homicidio más altos de la historia en 2021.

Una dinámica difícil de detener cuando está alentada desde los propios poderes públicos, como es el caso de los representantes demócratas que han pedido abiertamente la desfinanciación de la policía. Tal y como recuerda el congresista Clay Higgins, los demócratas culpan a todo el mundo, excepto a sus propias políticas, del drástico aumento de los delitos violentos.

En este sentido, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, culpó a los comerciantes de los robos, amonestándoles por no cerrar la mercancía. La ex secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que la pandemia era la fuente del aumento de la delincuencia, mientras que la representante Alexandria Ocasio-Cortez (demócrata de Nueva York) negó rotundamente que la delincuencia minorista estuviera aumentando. Recuerda también como la diputada Cori Bush, una de las primeras demócratas en pedir el desfinanciamiento de la policía, respondió al aumento de la delincuencia gastando más de 300.000 dólares de fondos de campaña para su propia fuerza de seguridad privada.

Desfinanciación de la policía, pero no para ellos.