El estado de Nueva York está conmocionado después de un terrible accidente que sucedió este jueves cerca de la ciudad de Wawayanda, en el condado de Orange. Allí, un autobús cayó por un barranco provocando la muerte de dos personas así como más de 40 heridos, cinco de los cuales se encuentran en estado de gravedad.

El vehículo transportaba a un total de cuarenta adolescentes, en su mayoría de primer año de secundaria, así como a cuatro adultos que trabajaban en el instituto Farmingdale High School a un campamento de bandas que se celebra entre este jueves y el domingo.

Afortunadamente ninguno de los adolescentes se encuentra entre las personas fallecidas, según explicó a The New York Times una portavoz del Distrito Escolar de Farmingdale. Ella también detalló que el autobús formaba parte de un convoy de seis vehículos que viajaban a un campamento anual de bandas de música en Pensilvania.

Un "neumático delantero defectuoso", causante del accidente de autobús

Un portavoz del Departamento de Bomberos de Slate Hill explicó que el autobús se salió de la carretera en la I-84, provocando el accidente. La gobernadora Kathy Hochul añadió en declaraciones recogidas por el New York Post que tras salirse, el vehículo se cayó por un barranco de 50 pies debido, probablemente, a un "neumático delantero defectuoso":

Además, explicó la gobernadora en una rueda de prensa posterior, el estado estaba llevando a cabo una investigación para descubrir exactamente que ha sucedido. Las personas fallecidas, detalló Hochul, son Gina Pellettiere, de 43 años, y Beatriz Ferrari, de 77. Pelletiere trabajaba como Pellettiere trabajaba como directora de la banda de música y conjunto de viento mientras que el distrito escolar de Farmingdale aseguró que Ferrari era una profesora que llevaba trabajando en ese instituto un total de 32 años.

El colegio, anuncio el distrito escolar de Famingdale en una carta a la comunidad a la que obtuvo acceso NBC, permanecerá abierto este viernes y tendrá a disposición de los estudiantes que lo necesiten consejeros y psicólogos para abordar el siniestro.