Lululemon despide a dos de sus empleadas por alertar a la policía tras un robo

La multinacional canadiense Lululemon despidió a dos empleadas después de que llamasen a la policía para avisar de un robo que se produjo en uno de sus establecimientos situado en Atlanta (Georgia) y filmar a los ladrones. El minorista de ropa deportiva tomó esta inverosímil decisión fundamentada en su política contra los robos.

Las afectadas, Jennifer Ferguson -quien era la subdirectora de la tienda- y Rachel Rogers, grabaron los hechos. En el video, publicado en las redes sociales, se observa a los tres delincuentes, encapuchados, saliendo de la tienda con varios artículos en las manos. Al final del mismo se ve como los individuos se suben en un carro y huyen del lugar.

En el video se escucha a una de las empleadas decirles a los ladrones: "No, no. Pueden marcharse. ¡Fuera!!". "Cálmese, estúpida", le replica uno de los delincuentes. Respecto a la política de Lululemon en lo que concierne a los robos, Ferguson explicó que "se supone que no debemos entrometernos. Les dejas el camino libre para que hagan lo que quieran".

"Y luego, cuando se acaba, escaneas un código QR. Y ya está. Nos han dicho que no lo pongamos en ninguna nota, porque eso podría asustar a otras personas. No debemos llamar a la policía ni hablar de ello", añadió la antigua subdirectora.

Un portavoz de la compañía explicó a Fox Business que "la seguridad de nuestros empleados y clientes es siempre la máxima prioridad de Lululemon, y tenemos políticas y protocolos para mantener un entorno seguro. Nos tomamos los robos y el vandalismo muy en serio y nuestro enfoque en este momento es apoyar a nuestros educadores, así como seguir colaborando con los socios locales y las fuerzas del orden".