"Eviten las casas con cartelería de Trump": el informe del DHS que compromete a la FEMA de Biden
Tras la publicación del reporte, el DHS anunció la cancelación de la práctica de encuestas puerta a puerta. Además, derivó la investigación al Departamento de Justicia para una posible causa judicial.

Destrozos del huracán Milton en Siesta Key, Florida
"Eviten las casas con cartelería de Trump". El mensaje apareció en un chat de Microsoft Teams de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), en el que se encontraban encargados de recorrer las zonas afectadas por el huracán Milton el año pasado.
Estallada la controversia en diciembre de 2024, la FEMA suspendió a la supervisora que escribió el mensaje -quien habría defendido que era sinónimo de "evitar los hogares hostiles"- y aseguró que era un caso aislado. Una investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicada este martes contradice aquella versión:
"Las acciones de la FEMA no se limitaron a las labores de socorro tras el huracán Milton en 2024. De hecho, la Oficina de Privacidad del DHS descubrió que la FEMA había recopilado información prohibida de forma indebida al menos desde el huracán Ida en septiembre de 2021".
¿Discriminación en el terreno?
Tras una catástrofe o desastre, como una de sus primeras acciones en el terreno, la agencia despliega equipos de encuestadores por las áreas golpeadas para entrar en contacto con los afectados, casa por casa. Es un primer encuentro en que se deja información y se permite inscribirse a sus programas. Aquellos datos sirven para conocer la gravedad de los daños y distribuir recursos.
La reciente investigación del DHS descubrió que "en diferentes desastres, estados y periodos de tiempo, los registros de los encuestadores muestran que estos omitieron hogares y no dejaron folletos de ayuda para catástrofes, alegando como motivos para no establecer contacto actividades que se encuentran protegidas por la Primera Enmienda".
Aquella conducta violó, según el mismo reporte, tanto leyes como prácticas del DHS. Una de ellas fue la Ley de Privacidad de 1974, que, según el mismo, la agencia vendría violando desde al menos el huracán Ida en 2021.
Cinco años de presuntas violaciones a la privacidad de las víctimas
"La información recopilada [por los encuestadores] incluía información claramente protegida sobre la libertad de expresión de las personas", se puede leer en la investigación. Lo más frecuente era el registro de cartelería a favor de las armas (apuntada en 72 ocasiones), seguida de la mención de Trump (15).
El reporte del DHS también recoge algunos ejemplos de informes escritos por empleados o contratistas a través de los años y las catástrofes:
- Noviembre de 2024 - Florida: "Había un folleto político, así que no dejé el volante de la FEMA".
- October 2024 - Carolina del Norte: “[E]l superviviente tenía un cartel que decía... ‘NRS, nosotros hacemos nuestra parte’”.
- Junio de 2024 - Texas: “[Había un] cartel a favor de las armas”.
- Octubre de 2022 - Florida: "Superviviente muy antigubernamental y anti-Biden. Me dijo que le dijera a Biden que se fuera a la m***".
- Septiembre 2021 - Pensilvania: “Muchas banderas, carteles, etc. con mensajes políticos explícitos: 'Que jo*** a Joe Biden', 'MAGA 2024', 'Joe Biden apesta', 'TRUMP 2024'. No recomendamos a nadie que visite este lugar”.
Aquellos registros "no solo violaron las protecciones legales de la privacidad", según el DHS, "sino que también suscitan preocupaciones sobre posible discriminación basada en las creencias políticas".
Pero no sólo: de acuerdo con el departamento, la FEMA debe hacer públicas las categorías específicas de información que requerirá de los ciudadanos para proveerles asistencia. Sin embargo, ninguna de las publicaciones revisadas por los investigadores incluyen un aviso de que se podrán pedir expresiones protegidas como las preferencias políticas.
Recomendaciones y una posible causa judicial
El equipo de investigación del DHS sostiene que no logró encontrar una "directiva más amplia" de la dirección de la FEMA para discriminar a ciertos hogares según sus afinidades políticas. Sin embargo, señala como problema grave la falta de una indicación concreta para evitar aquel tipo de conductas:
“Esta falta de orientación deja importantes cuestiones a criterio del encuestador individual, lo que aumenta la probabilidad de recopilar información no permitida y de tomar decisiones injustas. Desde el punto de vista de la privacidad, el hecho de que la FEMA no aborde estas cuestiones directamente en sus políticas, directrices o formación aumenta el riesgo de que el personal sea susceptible de infringir en el futuro la Ley de Privacidad de 1974, ya que los encuestadores de la FEMA seguirán sin saber qué información personal es relevante y necesaria para la asistencia en caso de catástrofes”.
Tras la publicación del reporte, el DHS anunció una serie de medidas como la cancelación de la práctica de encuestas puerta a puerta y el requisito a la agencia de mejorar el entrenamiento y las guías.
Además, derivó la investigación al Departamento de Justicia para una posible causa judicial.