DeSantis despliega soldados para proteger a Florida de la inminente llegada de haitianos
El gobernador resaltó que ahora que el Gobierno federal no hace cumplir las leyes diligentemente, los inmigrantes ilegales se sienten más "empoderados" que nunca para ingresar a territorio estadounidense.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anuncia el despliegue de más de dos centenares de oficiales y soldados para proteger al estado ante una posible afluencia de inmigración ilegal desde Haití causada por la escalada de la crisis de violencia en el país caribeño.
Este miércoles, DeSantis publicó un comunicado informando que, aunque ya se han implementado varias medidas para combatir las embarcaciones ilegales que llegan a Florida desde Haití, las circunstancias en la nación caribeña siguen empeorando. Por lo tanto, se decidió aumentar las medidas de seguridad.
“He ordenado a la División de Manejo de Emergencias, a la Guardia Estatal de Florida y a las agencias policiales estatales que desplieguen más de 250 oficiales y soldados adicionales y más de una docena de embarcaciones aéreas y marítimas a la costa sur de Florida para proteger nuestro estado”, declaró el gobernador. “No podemos permitir que extranjeros ilegales vengan a Florida”, agregó.
El comunicado explica que el personal adicional que se incorporará estará distribuido de la siguiente manera: la Guardia Estatal de Florida en los Cayos contará con 133 soldados más para ayudar en la operación de seguridad. El Departamento de Aplicación de la Ley de Florida también asignará 39 agentes adicionales, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida tendrá a su disposición 23 oficiales más y ocho embarcaciones adicionales. Asimismo, la Guardia Nacional de Florida enviará 48 guardias adicionales, acompañados de cuatro helicópteros más. Por otro lado, la Patrulla de Caminos de Florida contribuirá con 30 agentes suplementarios, un avión adicional y drones para vigilancia.
“Los inmigrantes ilegales se sienten empoderados para ingresar al territorio soberano de los Estados Unidos debido a la negativa del Gobierno federal a hacer cumplir diligentemente nuestras leyes de inmigración y proteger la integridad de la frontera. Cuando un Estado enfrenta la posibilidad de una invasión, tiene el derecho y el deber de defender su territorio y su pueblo. Bajo el gobernador Ron DeSantis, Florida actuará”, indica el comunicado.
Esta medida surge en respuesta a los últimos episodios de violencia y la crisis de gobernabilidad que vive el país caribeño, desencadenada por la convocatoria del líder de una peligrosa banda criminal a grupos armados para actuar y lograr la dimisión del primer ministro haitiano, Ariel Henry. Los disturbios y las amenazas lograron finalmente que Henry renunciara, lo que ha exacerbado la incertidumbre en el país.
A medida que la crisis en Haití continúa desarrollándose, la Administración Biden ha tomado medidas para ayudar a la nación caribeña, incluyendo el envío de una fuerza antiterrorista para proteger su embajada, y la donación de 300 millones de dólares para reforzar la seguridad en Haití. Sin embargo, la crisis haitiana sigue representando una amenaza para las fronteras estadounidenses.