La estrategia de los demócratas contra el "gran, maravilloso" proyecto de ley de Trump
Chuck Schumer ha puesto un nuevo nombre al megaproyecto de Trump: "Ley Todos Vamos a Morir". Además, ha revelado su plan para intentar frenar la aprobación.

Schumer en Capitol Hill/ Allison Robbert
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, le ha puesto su propio nombre al "gran, maravilloso" proyecto de ley del presidente Donald Trump. "Ley Todos Vamos a Morir", fue el nombre que escogió el senador de Nueva York, haciendo una crítica a los recortes a Medicaid que contempla esta legislación.
Los republicanos no necesitan a los demócratas para conseguir la mayoría simple y aprobar el megaproyecto en las dos cámaras, pero al tener una mayoría tan pequeña, no pueden permitirse perder más de tres votos republicanos. Varios senadores ya han expresado sus críticas y preocupaciones respecto al proyecto actual, y los demócratas aprovecharán esta debilidad para intentar hundir la legislación.
Schumer presentó ante los demócratas del Senado una estrategia multifacética para intentar torpedear el proceso para los republicanos. Los puntos fundamentales de su plan son trabajar en conjunto con los demócratas de la Cámara e influenciar en la opinión pública para intentar lograr un ambiente de rechazo al plan que es fundamental para la agenda del presidente Trump.
El senador está trabajando de la mano con el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y los principales demócratas de comités de la Cámara que aprobaron el proyecto, para "compartir información de primera mano sobre su proceso y las principales fallas republicanas". La intención es intentar poner trabas, usando lo que ellos consideran fallas del proyecto, en los comités de aprobación del Senado y también conocer los puntos débiles con los que pueden encender las discusiones entre los republicanos.

Política
Mike Johnson se muestra optimista con el megaproyecto de ley de Trump: “Ya casi lo logramos”
Joaquín Núñez
En el Senado 10 comités tendrán que revisar y aprobar los diferentes capítulos del enorme proyecto de ley. En el texto están reflejadas las políticas de Trump en materia de impuestos, techo de la deuda, Medicaid, inmigración y energía, entre otros aspectos.
El asunto de Medicaid no es solo una preocupación para los demócratas, ya varios senadores republicanos han expresado sus preocupaciones al respecto de los recortes y cómo podría afectar a sus votantes. Entre los senadores preocupados por el asunto de Medicaid están: Josh Hawley de Missouri, Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska, Jerry Moran de Kansas, y Jim Justice de West Virginia.
El senador Schumer también pretende redoblar la comunicación con los votantes para intentar generar presión a los republicanos. Le ha pedido a los demócratas que denuncien y critiquen fuertemente el proyecto de ley en sus estados y distritos. "Si el pueblo estadounidense supiera realmente cuán devastador, dañino y engañoso es este plan republicano, lo rechazaría", dijo Schumer.
Este miércoles por la mañana, mientras señalaba un cartel en el que se leía: "Ley Todos Vamos a Morir", el líder demócrata dijo lo siguiente: "Estamos listos para mostrarles a los estadounidenses lo que realmente está en juego, porque esta lucha no se ganará solo en el Capitolio. Como dijo Abraham Lincoln, la opinión pública lo es todo. Y cuando la opinión pública se entere de esta 'Ley de Morir Todos', la odiará y se lo dirá a sus senadores".
Los líderes republicanos han asegurado en repetidas ocasiones que los recortes a Medicaid se tratan solo de acabar con el despilfarro. El speaker Mike Johnson ha dicho que no hay razón para que un joven perfectamente saludable no esté trabajando para pagar de su propio dinero un seguro médico.
Aunque los republicanos no esperan ningún voto demócrata, las divisiones y peleas dentro del propio partido son una debilidad que los demócratas aprovecharán para intentar hacer lo más difícil posible la aprobación del megaproyecto. Sumado a eso, veremos en las próximas semanas una fuerte campaña de publicidad, dirigida a los americanos, para que presionen a sus congresistas y senadores en contra del proyecto.
A la difícil situación de los republicanos además ahora se suman las críticas públicas y fuertes de Elon Musk, que incluso ha llamado a los americanos a presionar para "matar el proyecto de ley". Los republicanos tendrán que trabajar fuertemente para poner de acuerdo a sus representantes y senadores, pero al mismo tiempo deben hacer un gran trabajo de comunicación para explicar a los americanos los puntos más polémicos del proyecto.