Los servicios de inteligencia advierten: China está intensificando sus operaciones de influencia
Pekín está redoblando sus esfuerzos por influir en los Gobiernos estatales y locales de Estados Unidos aprovechando el entramado existente de relaciones regionales y locales entre EEUU y China.
![Bandera China, EEUU, dólares](https://imagenes.voz.us/files/image_large/uploads/2024/06/16/666f3df790831.jpeg)
(Pexels)
Pekín está redoblando sus esfuerzos por influir en los Gobiernos estatales y locales de Estados Unidos aprovechando el entramado existente de relaciones regionales y locales entre EEUU y China, según advirtió en julio el Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de Estados Unidos (NCSC).
Funcionarios norteamericanos de inteligencia advirtieron a los dirigentes estatales y locales que las operaciones de influencia china "pueden ser engañosas y coercitivas, con oportunidades de negocio aparentemente benignas o intercambios entre individuos que a veces enmascaran las agendas políticas de la RPC".
El documento de la NCSC decía también:
No hay nada intrínsecamente novedoso en la advertencia del NCSC; los operativos de la RPC llevan años trabajando así, por no decir décadas. Una de las organizaciones contra las que previene explícitamente el referido memorando de inteligencia es la Asociación Popular China para la Amistad con Países Extranjeros (CPAFFC), que se describe a sí misma como una "organización popular nacional dedicada a la diplomacia de pueblo a pueblo de la República Popular China".
En realidad, se trata de una organización pantalla para los esfuerzos de influencia extranjera del PCC. Lleva décadas operando con éxito en EEUU, sobre todo forjando relaciones de hermanamiento entre ciudades chinas y estadounidenses, para influir en líderes políticos, empresariales, mediáticos y educativos locales. Hay más de 200 hermanamientos entre ciudades chinas y norteamericanas, y 50 partenariados entre estados/provincias estadounidenses y chinos, que, según la inteligencia norteamericana, pueden comprender intercambios empresariales, técnicos, culturales y educativos.
Según La influencia de China y los intereses estadounidenses (2018), un informe del Grupo de Trabajo sobre las Actividades de Influencia de China en Estados Unidos publicado por la Hoover Institution (Universidad de Stanford) y el Centro de Relaciones entre Estados Unidos y China de la Asia Society de Nueva York:
La CPAFFC ha desempeñado un papel decisivo en el patrocinio de conferencias que ponen en contacto a funcionarios chinos y demás con gobernadores, alcaldes y legisladores estatales y locales norteamericanos, según la inteligencia estadounidense. Desde 2011, por ejemplo, la CPAFFC ha patrocinado el Foro de Gobernadores de China y Estados Unidos. En 2019 se celebró en Kentucky, y fue anunciado como una "oportunidad exclusiva de hacer negocios para los inversores, la industria y los líderes de gobierno de ambas naciones".
También fue el escenario en el que el embajador de China en Estados Unidos trató de influir en gobernadores, alcaldes y otros líderes locales para que siguieran las políticas de Pekín. Según el documento del NCSC:
En 2020, sin embargo, Trump retiró a Estados Unidos del Foro de Gobernadores China-EEUU. Su Administración dijo que, desde que EEUU firmó el acuerdo, la CPAFFC había "tratado de influir directa y perversamente" en los mandatarios estatales y locales norteamericanos para promover la agenda global de China y, por tanto, "socavó el propósito original bienintencionado del Foro de Gobernadores".
El documento del NCSC continúa:
A la inteligencia estadounidense también le preocupa que China pueda crear dependencias para ganar influencia:
Igualmente, la inteligencia norteamericana advirtió de que las recompensas chinas siempre tienen un precio, por ejemplo la exigencia de respaldo a políticas que beneficien a China. "En 2019, un gobernador estadounidense recibió una carta de un consulado de la RPC en la que se le amenazaba con cancelar una inversión china en su estado si decidía viajar a Taiwán", reportó el NCSC.
Pekín utiliza las mismas tácticas cuando se trata de empresarios norteamericanos:
Si bien es encomiable que una agencia de inteligencia estadounidense se proponga advertir a los mandatarios locales y estatales de EEUU contra el influjo perverso del PCC, no es mucho y ha llegado muy tarde, después de décadas de operaciones de influencia china en el país. El NCSC parece demasiado esperanzado en que los estadounidenses implicados en todos esos intercambios van a cambiar repentinamente de opinión y a empezar a desvincularse de las empresas chinas, más que nada porque podrían ganar mucho si se mantuvieran en la ignorancia.
En su reciente libro La mano oculta: cómo el Partido Comunista Chino está remodelando el mundo, Clive Hamilton y Mareike Ohlberg escriben: