España: las autoridades entran en la sede del gobernante Partido Socialista, salpicado por la corrupción
La Guardia Civil intervino material de uno de los incondicionales del presidente Pedro Sánchez por presuntamente liderar "una organización criminal".

Sede del PSOE
Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de España entraron en la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) este viernes para intervenir material de Santos Cerdán -quien fue uno de los hombres de máxima confianza del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez-, ahora acusado de corrupción.
Hace unos días, quien fuese el número tres del PSOE dimitió de su cargo y de su asiento en el Congreso de los Diputados después de que la UCO hiciese público un informe en el que se le considera como líder de una "organización criminal". La prensa internacional se está haciendo eco de este caso.
El juez Leopoldo Puente, de la Corte Suprema española, emitió una orden para que las autoridades accediesen a Ferraz -como se conoce al cuartel general del PSOE- y "proceder al acceso y clonado de los contenidos que pudieran hallarse en la cuenta de correo electrónico corporativa" de Cerdán.
Además, el juez Puente también requirió a las autoridades que acudiesen al Ministerio de Transportes para intervenir el correo electrónico corporativo de José Luis Ábalos, quien ostentó el cargo de ministro de Transportes y también está acusado de formar parte de la misma trama que Cerdán.
Adjudicaciones ilegales a cambio de dinero; Sánchez no dimite
Este caso de corrupción, en el que están presuntamente involucrados varios de los incondicionales de Sánchez, ha golpeado duramente al presidente del Gobierno de España.
El 13 de junio, poco después de que saliera a la luz el informe de la UCO, Sánchez tuvo que ofrecer la rueda de prensa más complicada que ha tenido que dar desde que es presidente del Gobierno.
Cariacontecido y desencajado, Sánchez se limitó a decir que "no conocía absolutamente nada" de lo que Cerdán -junto con Ábalos y otros acusados- hacían a sus espaldas.
"Quiero pedir perdón porque hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán. No conocía absolutamente nada", dijo Sánchez en su comparecencia, añadiendo que "nunca" debió confiar en un hombre que ha sido uno de sus grandes apoyos durante su trayectoria política.
Desde ese día, los medios comenzaron a publicar diferentes grabaciones realizadas por Koldo García -otro de los acusados- en las que se escucha al propio García, a Ábalos y a Cerdán hablar sobre adjudicaciones "ilegales" de contratos públicos -entre otros delitos- a cambio de grandes cantidades de dinero.
En esas grabaciones también se puede escuchar cómo hablaban sobre otros asuntos, como, por ejemplo, de cómo trataban con burla a mujeres -presuntamente, prostitutas- con las que mantenían relaciones sexuales. Algo que no concuerda en absoluto con el discurso feminista del PSOE, su partido.
Esta trama y similares en las que están involucrados otros del entorno más cercano de Sánchez -incluida su esposa, Begoña Gómez, o su hermano, David Sánchez- no han hecho más que elevar la tensión dentro del propio Gobierno y entre la sociedad. Pese a que cada vez sean más voces las que reclaman su dimisión y la convocatoria de elecciones, el presidente del Gobierno lo descarta y se aferra a su puesto.