Irán bate su récord de ejecuciones: al menos 900 personas en 2024

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humano Volker Türk denunció que Irán ejecutó al menos a 901 personas en 2024, un nuevo récord para el régimen de Teherán frente a las 853 de 2023. Türk hizo un llamamiento a los ayatolás poner fin a "a esta ola".

En un comunicado, recogido por AFP, Türk consideró que "es muy preocupante constatar que el número de personas ejecutadas en Irán aumenta cada año. Es tiempo que Irán ponga fin a esta ola de ejecuciones".

El alto comisionado añadió que, desde el organismo supranacional "nos oponemos a la pena de muerte en cualquier circunstancia. Es incompatible con el derecho fundamental a la vida y presenta el riesgo inaceptable de ejecutar a personas inocentes", añadió.

Denuncian que Irán utiliza las ejecuciones para infundir miedo

Según la ONU, la mayoría de personas ejecutadas en 2024 fueron condenadas a la pena capital por infracciones relacionadas con drogas, pero también fueron ejecutados disidentes y manifestantes que participaron en las protestas de 2022-2023. Los defensores de los derechos humanos vienen denunciando que las autoridades iraníes están utilizando la pena capital para infundir miedo en la sociedad, especialmente tras las protestas que sacudieron al régimen en 2022 y 2023.

Naciones Unidas señaló asimismo un aumento del número de mujeres ejecutadas. Según Iran Human Rights, el régimén aplicó la pena de muerte a 31 mujeres durante el pasado año. Esta cifra supone también un récord desde que comenzó a documentar en 2008 la aplicación de la pena de muerte en la república islámica.

Irán, el país que más utiliza la pena capital

De acuerdo a varias organizaciones de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional, Irán es el país que más usa la pena de muerte, sin contar China, país del que no se dispone de cifras. En Irán se aplica la ley del talión, conocida como qisas, que estipula que un asesinato debe "pagarse" con la pérdida de otra vida, a menos que la familia de la víctima perdone o acepte una compensación.

Unos 170 países han abolido o introducido una suspensión de la pena de muerte, según la ONU.