“No se metan con nosotros”: agentes retirados del Mossad relataron cómo fue la ‘Operación Beeper’ en el Líbano y Siria
Empresas ‘fantasma’, pruebas en maniquíes, marketing sofisticado y hasta una sala de exhibición. En declaraciones para el programa ‘60 Minutes’, de CBS, los agentes explicaron al detalle cómo se llevó a cabo la misión, que empezó hace una década y que marcó un punto de inflexión en el conflicto.
Agentes recientemente retirados del servicio de inteligencia israelí Mossad explicaron en el programa 60 Minutes, de la cadena CBS, cómo llevaron a cabo la misión en la que estallaron miles de beepers y walkie talkies de miembros del grupo terrorista libanés Hezbolá, en lo que dio a conocer como Operación Beeper.
Los agentes, que supuestamente lideraron la sorpresiva y compleja misión y que hablaron encapuchados y con la voz distorsionada, afirmaron que la operación comenzó hace una década.
En total, las explosiones de los beepers y los walkie talkies, ocurridas en el Líbano y Siria en septiembre pasado, causaron alrededor de 30 muertos y dejaron unos 3.000 heridos. Según señaló 60 Minutes, la quinta parte de los miembros de Hezbolá quedaron fuera de combate debido a la operación.
En un principio, afirmaron los agentes, vendieron miles de walkie talkies a Hezbolá y luego beepers. Todos llevaban explosivos ocultos.
Uno de los agentes, que fue presentado con el nombre ficticio de Michael, sostuvo que la organización terrorista compró unos 16.000 walkie talkies fabricados por el Mossad a un precio económico, aunque no demasiado para no despertar sospechas.
Empresas ‘fantasma’, pruebas en maniquíes, marketing sofisticado y hasta una sala de exhibición
Para llevar a cabo las ventas, el servicio de inteligencia israelí estableció empresas fantasma para infiltrarlas en la cadena de suministro.
Sin embargo, el Mossad descubrió luego que Hezbolá había comenzado a dejar de lado los walkie talkies y a adquirir beepers de una compañía taiwanesa llamada Gold Apollo, y realizó el mismo procedimiento para poder colocar los explosivos en esos aparatos.
La empresa taiwanesa, desde ya, no estaba al tanto de que los dispositivos contenían los explosivos.
Los agentes indicaron que el Mossad contrató a la directora de marketing de Gold Apollo para ofrecer a Hezbolá una mejora en sus dispositivos. Y agregaron que todo aparentaba ser legítimo, ya que había empresarios, ingenieros, expertos en mercadotecnia y hasta una sala de exhibición.
Uno de los agentes sostuvo que el Mossad tiene un enorme abanico de opciones para crear empresas extranjeras que no se puedan vincular con Israel.
Para septiembre de 2024, Hezbolá ya había adquirido unos 5.000 beepers.
Los agentes israelíes dijeron que, entre otras maniobras, incluso realizaron anuncios en YouTube mostrando los dispositivos sumergidos en agua o cubiertos de tierra para demostrar su resistencia.
Los entrevistados señalaron además que el objetivo era causar daño únicamente a los terroristas de Hezbolá, por lo que los dispositivos fueron probados en maniquíes para determinar la cantidad exacta de explosivos que sólo generarían heridas en el portador.
El Mossad también probó diversos tonos de llamada para los beepers y midió el tiempo promedio en el que una persona tardaba en atender: 7 segundos.
Un punto de inflexión en el conflicto
De acuerdo con los agentes, debido a que Hezbolá había comenzado a sospechar de los dispositivos, el jefe del Mossad David Barnea dio la orden de llevar a cabo la misión el 17 de septiembre pasado.
Los agentes manifestaron que la operación significó un punto de inflexión en el conflicto, y que a partir de ese momento Hezbolá había perdido la guerra. Y añadieron que Hassan Nasrallah, el líder del grupo terrorista eliminado por Israel el pasado 27 de septiembre, vio cómo algunos de los miembros de la organización islamista que se encontraban con él en el búnker caían heridos cuando les estallaron sus beepers.
Gabriel manifestó que el hecho de que ahora haya terroristas deambulando por el Líbano sin manos ni ojos es una prueba de la superioridad de Israel en Medio Oriente. “No se metan con nosotros”, advirtió a los enemigos de su país.
Michael indicó que espera que la situación en el Líbano influya en Hamás para la liberación de los rehenes que aún se encuentran retenidos por el grupo terrorista palestino en la Franja de Gaza.
Cabe señalar que Israel no se ha atribuido la operación de manera oficial.