Las autoridades surcoreanas prohíben al presidente Yoon Suk Yeol viajar fuera del país

El Ministerio de Justicia de Corea del Sur anunció que el presidente, Yoon Suk Yeol, tiene prohibido abandonar el país. Se espera que la Fiscalía surcoreana presente pronto cargos contra el presidente conservador en relación con la investigación abierta en su contra por "insurrección". Yoon, en el poder desde 2022, declaró la ley marcial la semana anterior, provocando una crisis política en el país. 

De esta forma continúa el proceso en contra del mandatario, que sobrevivió a la votación del impeachment que la oposición convocó después de la crisis de la semana anterior. Aunque el Partido Demócrata de Corea del Sur y sus aliados sumen una fuerte mayoría en el Parlamento, les faltaron ocho votos de diputados oficialistas para ver prosperar la moción de juicio político, que requiere del apoyo de dos tercios de la Cámara. 

En un tercer frente abierto para el presidente Yoon, su propio partido, Poder Popular, le ha exigido abandonar la formación política al estar en total desacuerdo con su atrevido gesto de la semana anterior. Yoon declaró la ley marcial al considerar que la oposición, que bloquea al Gobierno en el Parlamento, colabora así con los enemigos "comunistas" de Corea del Norte. 

Yoon no solo convocó la ley marcial. Los militares que se desplegaron bajo sus ordenes intentaron interrumpir cualquier votación y sesión plenaria en la Asamblea Nacional, lo que provocó enfrentamientos entre manifestantes y parlamentarios contra los uniformados en el recinto del Parlamento. Pese a todo, la Asamblea Nacional votó, según lo estipulado en la Constitución, a favor de revocar la ley marcial, orden que Yoon aceptó tras varias horas de deliberación con su Gabinete. 

Yoon se disculpa pero no dimite

El sábado, Yoon se disculpó ante la nación en sus primeros comentarios públicos desde su frustrado intento de imponer la ley marcial, reconociendo que "causó ansiedad e inconvenientes" a los ciudadanos surcoreanos. "Esta declaración de emergencia de la ley marcial surgió de mi desesperación como máximo responsable de los asuntos del Estado", dijo Yoon en un discurso de dos minutos.

El exministro de Defensa surcoreano, Kim Yong-hyun, dimitió de su cargo por su implicación en el despliegue de los militares en el recinto del Parlamento. Días después, la Justicia surcoreana ordenó su arresto y puesta a disposición judicial. 

Los medios de comunicación surcoreanos informaron de que Kim se presentó voluntariamente en una oficina de la fiscalía de Seúl, donde le confiscaron el teléfono móvil y lo detuvieron. Según los informes, la Policía registró el domingo la antigua oficina y residencia de Kim.

El ministro del Interior de Corea del Sur, Lee Sang-min, presentó su renuncia el domingo, a raíz de la declaración fallida de la ley marcial que desató una profunda crisis política en el país, informó la prensa.

Lee renunció "en grave reconocimiento de su responsabilidad por no servir bien a la ciudadanía y al presidente", afirmó el diario JoongAng Ilbo.

El coronel Kim Hyun-tae, responsable de las fuerzas especiales del 707º Grupo de Misiones Especiales, también dio un paso al frente para pedir disculpas de manera pública. Kim Hyun-tae aseguró que como responsable de la fuerza, se desplazó al Parlamento y dio orden a sus tropas de enfrentarse a manifestantes y entrar en la Asamblea Nacional usando fuerza no letal. Alrededor de 200 militares de las fuerzas especiales surcoreanas se desplegaron en el lugar junto con otras más tropas regulares.