Francia presenta cargos preliminares contra Pavel Durov y lo pone en libertad bajo control judicial

Las autoridades judiciales francesas presentaron cargos iniciales contra Pavel Durov, fundador de la aplicación de mensajería Telegram, por su presunta implicación en delitos graves. Entre estos delitos se encuentran la complicidad en la distribución de pornografía infantil, el tráfico de drogas y la difusión de software de piratería a través de la plataforma.

La decisión tomada este miércoles por los jueces franceses indica que existe suficiente evidencia para continuar con la investigación sobre si Durov violó las leyes francesas, que obligan a las plataformas en línea a limitar la difusión de contenidos dañinos y a colaborar con las autoridades judiciales. Este proceso podría extenderse durante meses, e incluso años, antes de llegar a una resolución definitiva.

Mientras tanto, Durov ha sido puesto bajo vigilancia judicial. Las medidas impuestas incluyen la prohibición de salir de Francia, el pago de una fianza de 5,56 millones de dólares (5 millones de euros) y la obligación de presentarse en la comisaría dos veces por semana. Estas restricciones se aplicaron tras su arresto el pasado sábado por la noche, cuando su avión privado aterrizó en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París.

Falta de cooperación

Durov también enfrenta acusaciones por negarse a colaborar con las investigaciones sobre actividades ilegales en su plataforma. La fiscal de París, Laure Beccuau, destacó la "casi total ausencia de respuesta de Telegram a las demandas judiciales", subrayando la falta de cooperación del empresario ruso con las autoridades francesas.

Telegram se defiende

Recientemente, la compañía emitió un comunicado asegurando que Telegram "no tiene nada que esconder" y que cumple con las leyes de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales. La empresa insistió en que sus acciones de moderación se alinean con los estándares de la industria y calificó de "absurda" la idea de responsabilizar a una plataforma o a su propietario por los abusos cometidos por sus usuarios.