Este miércoles, a solo 12 minutos del vencimiento del mandato para formar Gobierno, Benjamín Netanyahu informó al presidente Isaac Herzog de que consiguió conformar una mayoría de 64 bancas en la Knéset (Parlamento). De este modo, el líder del Likud asumirá el rol de primer ministro de Israel por sexta vez en su carrera.

En las elecciones del pasado 1 de noviembre, el Likud obtuvo 32 escaños, cifra insuficiente para alcanzar la mayoría necesaria en la Knéset (61 de 120) que permite reclamar el Ejecutivo. Con una coalición formada por dos partidos ultraortodoxos y tres de la derecha más nacionalista, Netanyahu logró el número necesario y asumirá el cargo a finales de la semana que viene o, como muy tarde, el 2 de enero.

"Gracias al enorme apoyo público que recibimos en las últimas elecciones pude establecer un Gobierno que actuará en función de los intereses de todos los ciudadanos de Israel”, le dijo Netanyahu a Herzog durante la comunicación telefónica. "Le deseo éxito; el deber es actuar por el bien de todo el pueblo de Israel, y espero que todos ustedes cumplan esta misión", respondió Herzog.

Si bien se organizaron para formar la coalición, los socios que integrarán el Gobierno todavía no lograron acuerdos firmados. Por ello, Netanyahu continuará negociando con los partidos ultraortodoxos y el derechista Itamar Ben Gvir sobre la división de cargos y la ampliación de algunos poderes.

Yair Lapid, primer ministro saliente, cuestionó la conformación de la nueva mayoría en la Knéset y auguró el "Gobierno más radical y loco" de la historia del país. Por su parte, Avigdor Liberman, ministro saliente de Finanzas, añadió: “Formaron un Gobierno de oscuridad que (...) legalizará la segregación de género".