Inglaterra avanza a la final y sueña con su primer gran título en 58 años
Tras vencer 2-1 a Países Bajos, los Tres Leones se medirán contra España el domingo.
Inglaterra, subcampeona de la pasada Eurocopa, tendrá la oportunidad de sacarse aquella espina tras derrotar 2-1 a Países Bajos, este miércoles en su semifinal en Dortmund, con lo que será la rival de España en la final del domingo en Berlín.
Ollie Watkins (90+1) decidió el pulso en el descuento final, después de que Xavi Simons adelantara a los neerlandeses en el 7 y Harry Kane igualara para los ingleses de penal en el 18.
"¡Es increíble! Estuve esperando este momento durante semanas y semanas. Requirió un trabajo muy duro llegar hasta aquí y estoy agradecido de haber dispuesto de esta oportunidad. La he aprovechado con todas mis fuerzas", festejó Watkins al término del partido.
Tres años después
¿Será capaz Inglaterra de coronarse por fin en una gran competición, 58 años después del Mundial ganado en casa en 1966?
En 2021 estuvo a punto de romper la maldición, llegando a la final de la Eurocopa también con Gareth Southgate a los mandos, pero entonces Italia frustró su misión en la tanda de penales de una final jugada en su templo londinense de Wembley.
"Vamos a jugar contra España, que ha sido el mejor equipo del torneo hasta ahora. Tendremos además un día de descanso menos que ellos. La tarea es dura, pero siempre luchamos", prometió Southgate.
Los ingleses se clasificaron siendo fieles a su andadura en este torneo, con sufrimiento y sosteniéndose en el alambre con talento de funambulista, aunque por lo menos sin tener que decidir en la prórroga como en octavos ante Eslovaquia o en los penales como en cuartos contra Suiza.
Países Bajos, campeona de la Eurocopa en 1988 con su actual seleccionador Ronald Koeman como jugador, tendrá que seguir esperando para volver a levantar el trofeo continental.
Desde su único título hace 36 años, los neerlandeses han llegado cuatro veces a semifinales (1992, 2000, 2004 y ahora 2024) y no han conseguido alcanzar el último partido.
"En los últimos veinte minutos pensé que íbamos a poder conseguirlo. Y entonces llegó su gol, justo al final. Tengo confianza en el futuro de este equipo. Podemos conseguir más", declaró Koeman a la televisión británica ITV Sport.
Kane al rescate
El partido comenzó con las revoluciones altas y en el minuto 7 los neerlandeses se adelantaron en el marcador cuando Xavi Simons robó un balón a Declan Rice y se fue como una flecha hacia el arco rival. Su tiro desde la frontal del área terminó en el arco inglés.
Ese primer zarpazo hizo daño a los Tres Leones, que pudieron sin embargo reaccionar con rabia poco después.
Kane envió alto en un tiro en el área en el que Denzel Dumfries cometió penal al ir contra su pie, como determinó el árbitro tras revisar largamente la jugada en el VAR.
Kane se encargó de transformar la pena máxima en el 18, con un lanzamiento ajustado a la base del palo que hizo inútil la estirada de Bart Verbruggen.
En el resto de la primera parte, Inglaterra se mostró más peligroso. Primero cuando un intento de Phil Foden fue salvado sobre la línea por Dumfries (22) y luego con un disparo del propio Foden (32), desde fuera del área, directo al palo.
Entre medias, Dumfries había enviado al larguero al rematar de cabeza en un saque de esquina (29).
Un suplente como héroe
En la segunda mitad los dos equipos rebajaron la intensidad y las idas y vueltas no fueron tan frecuentes.
Países Bajos lo intentaba repetidamente, pero Jordan Pickford estuvo atento tanto ante un remate de Virgil Van Dijk (64) como en un golpeo a la media vuelta de Simons (76).
Inglaterra creyó liberarse en el 79, cuando Bukayo Saka marcó, pero el tanto fue instantes después anulado por fuera de juego.
En la recta final, mientras todo parecía apuntar hacia la prórroga, los ingleses buscaron el gol con más intención.
Cole Palmer avisó primero con disparo alto en el 88 y después fue el encargado de brindar la asistencia para que Ollie Watkins, que había entrado en lugar de Kane diez minutos antes, enviara un tiro cruzado lejos del alcance del arquero naranja, para llevar a Inglaterra a una nueva final.