La llama olímpica inicia su camino hacia París
Las nubes evitaron cumplir con la tradición que señala que el fuego original debe ser encendido por los rayos del sol.
La llama olímpica de los Juegos de París fue encendida este martes en el templo dedicado a la diosa Hera en la zona arqueológica de Olimpia, en Grecia y comenzó su recorrido por relevos hacia la capital francesa, donde encenderá el pebetero el 26 de julio. Las nubes impidieron cumplir con la tradición, que señala que el la antorcha olímpica debe tomar la llama del fuego encendido con los rayos del sol.
Símbolo histórico de paz, el Comité Olímpico Internacional (CIO) escenificó esta premisa reuniendo a los alcaldes de la Antigua Olimpia, Ilida y Esparta "para firmar una declaración de tregua olímpica, destacando una vez más el papel de los Juegos Olímpicos como símbolo de paz y unidad". Además, el documento fue rubricado por el presidente del COI, Thomas Bach, y la presidenta de la República Helénica, Katerina Sakellaropoulou, así como por otras destacadas personalidades y organizaciones.
El miedo a la agitación internacional reduce el recorrido a lo mínimo
Tras la ceremonia de encendido, los relevistas llevarán la llama a través del Peloponeso y pasará por lugares emblemáticos como la Acrópolis de Atenas, el santuario de Delfos y Maratón, antes de viajar por diversas islas, entre ellas Kastellorizo, Creta o Santorini, informa AFP. El fuego se entregará a Francia en el viejo estadio Panathenaic de Atenas, lugar donde tuvieron lugar en 1896 los primeros Juegos de la era moderna. Desde el puerto de El Pireo empezará un viaje el 27 de abril a bordo del barco Belem, un tres mástiles de 58 metros construido en Nantes en 1896.
La llegada a Francia, a Marsella, está prevista para el 8 de mayo y desde allí empezará un recorrido por Francia de 80 días hasta que se encienda el pebetero, que estará situado en el Jardín de las Tullerías, frente a la Pirámide del museo del Louvre. Durante 80 días se verá la llama olímpica por las playas del desembarco de Normandía, el Monte Saint-Michel, los Alpes o los lugares más turísticos de París. También por el Bataclan, la sala de conciertos tristemente célebre por el ataque yihadista del 13 de noviembre de 2015. Todavía está por descubrirse quién tendrá el honor de ser el último relevista y el nombre de la persona encargada de encender el pebetero, dos detalles que el comité organizador guarda con celo.
No obstante, el recorrido de la antorcha se redujo a lo mínimo, casi simbólico, tras los incidentes y boicots que se produjeron durante su periplo hacia Pekín en 2008 se reduce a lo imprescindible. Con las tensiones internacionales actuales, nadie quiere correr el riesgos. De hecho, en la ceremonia del Panathenaic se entregarán varios candiles encapsulados con el fuego de Olimpia para asegurar que la llama "pura" original llegue a su destino.