Lo que nos enseñó Qatar 2022
Organizar el torneo ha costado más de lo que nadie pudo imaginar: en dinero, en tiempo, en vidas.
Con Argentina levantando la copa, se acabó el Mundial; pero no se termina todo lo vivido, sentido y aprendido durante estas semanas llenas de intensidad y emociones. Qatar 2022 fue un certamen muy polémico desde que se dio a conocer la sede ganadora, el 10 de diciembre de 2010. Sin olvidar los temas sociales y de derechos humanos, la FIFA puso el Mundial por vez primera en manos de un país árabe, y es destacable que, en términos logísticos y de organización, todo funcionara de maravilla. De este modo, tanto la FIFA como Qatar cumplieron con éxito y con creces, a pesar de las adversidades y malos augurios, y brindaron al mundo un gran espectáculo.
Como siempre, la emoción de las aficiones de los países participantes hizo que, pese a que lo político y social no se olvidó, disfrutáramos de la magia que siempre nos regalan estas justas deportivas internacionales.
En lo deportivo, fue un Mundial con muchas sorpresas, desde la pronta eliminación de Alemania, Brasil y México hasta la eclosión de Marruecos, que con su cuarto lugar se llevó el corazón de los aficionados. Y no fue casualidad que llegara hasta las semifinales: Marruecos representó a África de la mejor manera, tras un trabajo estratégico de varios años. Desde que se convirtió en entrenador, Regragui ha cosechado éxitos en todos los lugares en los que ha estado, llevando a un club marroquí de la zona media de la tabla, el FUS Rabat, a conseguir su único título de liga. A la Real Federación Marroquí de Fútbol también hay que atribuirle el éxito de los Leones del Atlas, ya que, luego de 30 años perdiendo, decidió reformar la estructura futbolística del país; así, en 2009 inauguró su academia nacional de fútbol, que empezó a formar futbolistas que ahora vemos en las canchas teniendo éxito. La inversión de la última década ha empezado a dar sus frutos y el país, que además es el campeón de África, dejó un muy buen sabor de boca en Qatar.
Otros recuerdos que nos hicieron vibrar fueron la goleada de España 7-0 ante Costa Rica o el triunfo de Arabia Saudita sobre Argentina, anécdotas que quedarán vivas. En la cancha, fue un Mundial que premió a los equipos equilibrados por encima de los que primaron excesivamente el ataque o la defensa.
Ocho directores técnicos se dejaron el cargo en el Mundial, entre ellos Luis Enrique, ex de España, y Gerardo Martino, ex de México.
El título se lo disputaron dos selecciones, Argentina y Francia, que no se obsesionaron con tener el balón o presionar arriba ni con meterse atrás. Se dedicaron a leer el juego en función de cada rival y a tener la mitad de la cancha del rival disponible para atacar. Francia ha llegado a dos finales en cuatro años, y si en Rusia se llevó la gloria, ahora es el subcampeón. En cuanto a Argentina, su triunfo deja sobre la mesa muchas preguntas para los amantes del fútbol, empezando por estas dos: ¿Messi supera a Maradona? ¿Es el mejor futbolista de todos los tiempos?
La Copa del Mundo 2022 no solamente dejó buenos partidos de fútbol, también marcó la pauta para la implantación o consolidación de nuevas tecnologías, como el VAR o el sistema que vigila los fueras de juego; y qué decir del nuevo balón, el Al Rihla (“el viaje” en árabe), que tiene en su interior un chip que permite tomar y transmitir diversos datos, como la velocidad de los disparos o la distancia recorrida por el esférico. La transformación digital del fútbol se tiene que realizar de manera responsable y planeada, sin dejar de lado el factor humano y centrándose en el espectáculo.
Para el Mundial 2026, ya se preparan los tres anfitriones: México, Estados Unidos y Canadá, que tendrán que seguir trabajando en proyectos futbolísticos de envergadura si quieren brillar en su cita.
Canadá regresó a un mundial después de más de tres décadas y su fútbol nos emocionó. Tiene un jugador de talla mundial, Alphonso Daviss, y vamos a ver cómo crece en este lapso de tiempo. EEUU tiene la MLS, una buena liga, y está invirtiendo millones de dólares desde hace décadas, en todas las categorías. En la femenil los resultados son indiscutibles. En la varonil es un proyecto al que todavía le falta crecer. ¿Y de México? Ni hablar, serán años importantes para que la Federación tenga nuevas metas y objetivos. Nueva gente que encamine al Tri a un lugar de éxito. Entrenador y jugadores que representen a su país desplegando un fútbol tal que les permita avanzar a distintas rondas en el máximo torneo.
Qatar ganó, una península que quería ser más conocida a nivel mundial y, siendo sede del evento más popular del deporte en el planeta, lo logró. Organizar el torneo ha costado más de lo que nadie pudo imaginar: en dinero, en tiempo, en vidas. Pero en la noche de la final, en medio del festejo de Argentina, los cantos de la afición, las medallas, los fuegos artificiales y demás, ya todos conocían al emirato.