Cambios en la voz y problemas respiratorios: los extraños síntomas que reportan residentes de East Palestine tras el accidente ferroviario

"Mi voz suena como Mickey Mouse. Mi voz normal es baja. Es difícil respirar, especialmente por la noche", relató un lugareño.

Desde que descarriló el tren de Norfolk Southern en East Palestine, Ohio, y se liberaron sustancias químicas tóxicas, varios residentes se han quejado de experimentar problemas de salud, incluyendo extraños cambios en la voz y fallas en la respiración.

Wade Lovett, de 40 años, le contó al New York Post que desde el 25 de febrero está presentando dificultades para respirar y que su voz suena como si estuviese inhalando helio constantemente. “Mi voz suena como la de Mickey Mouse. Mi voz normal es baja. Es difícil respirar, especialmente por la noche. Me duele tanto el pecho por la noche que siento que me ahogo. Toso mucha flema”, dijo.

Lovett contó que fue a un centro de salud y que los médicos le dijeron que los síntomas se deben a que tiene sustancias químicas tóxicas en su organismo, pero no lo puede demostrar porque “no hay nadie en la ciudad que pueda realizar las pruebas toxicológicas para averiguar cuáles son” los químicos que tiene. Asimismo, relató que perdió su trabajo debido a que el médico no lo deja trabajar.

Shelby Walker, que vive muy cerca del lugar donde descarriló el tren, también informó que está presentando una variedad de síntomas de malestar desde el incidente. “Perdí el olfato y el sentido del gusto. Tuve una infección ocular en ambos ojos. Estaba teniendo problemas respiratorios como si estuviera sin aliento. Otros miembros de mi familia han tenido infecciones oculares y faringitis estreptocócica”, dijo.

Así como ellos, otras personas han reportado náuseas, dolores de cabeza y sarpullidos en varias zonas de la piel, y unos investigadores reportaron recientemente que la exposición a los químicos liberados durante el descarrilamiento puede causar problemas de salud a largo plazo. Pero a pesar de todo esto las autoridades aseguran que por el momento no hay motivos para la preocupación.