Ciudadanos que portan armas e impiden matanzas: héroes de los que apenas se habla
El 94% de los tiroteos masivos registrados desde 1950 han ocurrido en zonas libres de armas ('gun free zones').
Los ciudadanos que portan armas legalmente han detenido más de 60 tiroteos en los últimos años. La regulación de las armas depende de cada estado. La más común es la que permite llevar armas ocultas (concealed carry). Incluso en esos estados hay zonas libres de armas (gun free zones). En ellas se produce el 96% de los tiroteos.
El número de tiroteos masivos que se produce en los Estados Unidos ha subido en los últimos años. Según los datos recabados por Statista, en 2017 empezó a haber más de 10 por año, aunque sólo se superó esa cifra en los dos siguientes. En 2022, sólo hasta el pasado día 4 , ha habido 7 tiroteos, por lo que es probable que volvamos a alcanzar esos niveles al terminar el año.
103 muertos en 2021
Se considera que hay un tiroteo multitudinario (mass shooting) cuando mueren 3 o más personas. Es la definición que hace el FBI. Pero si elegimos un criterio menos estricto y nos referimos sólo a los tiroteos, los números cambian. Según el FBI, en 2017 hubo 31 tiroteos, y 30 en 2018 y 2019. Pero el número de incidentes se ha doblado en dos años: 40 en 2020 y 61 en 2021.
El aumento ha sido mayor si nos fijamos en las víctimas: en 2020 murieron 38 personas y 126 resultaron heridas. El año pasado murieron 103 personas y resultaron heridas 140.
Aunque los casos son muy espectaculares, en realidad las víctimas son una fracción muy pequeña de las víctimas de crímenes letales. Las muertes por armas son el 0,41% del total. Y de éstas, las que se producen por tiroteos son el 0,23%.
Zonas libres de armas, zonas de peligro
El Crime Prevention Research Center ha estudiado todos los casos en los que se han producido tiroteos masivos en los Estados Unidos entre 1950 y 2019, y las conclusiones son muy claras: el 94% de los ataques se producen en zonas libres de armas.
Hay tres razones que lo explican. La primera es que los criminales que buscan matar de forma masiva no van a renunciar a sus planes criminales por el hecho de que esté prohibido llevar armas. Las prohibiciones sólo afectan a los ciudadanos que cumplen la ley; quienes la van a violar de todos modos no se sienten compelidos a cumplir con ella.
El segundo motivo es que estos asesinos buscan hacer mucho daño, y saben que en un área libre de armas no tendrán ningún problema, al menos antes de que llegue la policía, cuyo papel a veces queda en entredicho. En Uvalde, la actuación de las fuerzas del orden ha sido muy criticada por ineficaz.
Ciudadanos que detienen a los criminales
El propio Crime Prevention Research Center ha actualizado recientemente otro informe en el que recoge todos los casos en los que un ciudadano que porta armas legalmente ha impedido un tiroteo o ha limitado su incidencia.
El informe sólo recoge 64 casos en los que los tiroteos han sido detenidos por ciudadanos que portaban armas legalmente; la mayoría, de 2014 hasta hoy. También documenta otros 16 que podrían considerarse en la misma categoría pero que son dudosos.
Casos de 2022
El penúltimo de los casos documentados se produjo en South Fulton, Georgia. Un joven de 18 años, Malik Hambrick, empezó a disparar al lado de una manifestación que clamaba en contra de la violencia con armas. Nada más comenzar a disparar, otros ciudadanos sacaron sus armas y le devolvieron el fuego.
Según el testimonio del jefe de policía de South Fulton, Keith Meadows, "tras haber revisado la mayoría de las declaraciones por parte de los testigos, parece que el difunto Sr. Hambrick descargó su arma primero, y como resultado de ello hubo un intercambio de disparos entre él y dos individuos". No se presentarán cargos contra esos ciudadanos.
Hay otros tres casos sólo en 2022. Uno de ellos tuvo lugar en Phenix City, Alabama, el 13 de abril, y otro en Portland, Oregon, el 19 de febrero. En Phenix City dos individuos comenzaron a disparar a cuatro ciudadanos y uno de ellos, que tenía un arma con permiso legal, hizo uso de la misma y alcanzó a los dos sospechosos. El tiroteo tuvo lugar delante de una tienda para camioneros. Su dueño declaró luego: "Si no hubiera devuelto el fuego, habrían avanzado sobre nosotros y habríamos tenido una víctima mortal. Gracias a Dios".
En el caso de Portland, se estaba produciendo una manifestación por la justicia racial un sábado por la noche. Un vecino se acercó, se enfrentó a varios participantes y finalmente sacó un arma y empezó a disparar a discreción. Mató a una mujer e hirió a otras personas. El tiroteo terminó cuando uno de los manifestantes con licencia para portar armas ocultas sacó la suya y disparó al agresor.
El más reciente tuvo lugar en Indiana e informamos de él en estas páginas: Elisjsha Dicken, de 22 años, abortó una matanza al abatir a un sujeto que, por desgracia, tuvo tiempo para matar a tres personas y herir a otras dos al abrir fuego indiscriminadamente en un centro comercial.