El giro contra el Estado judío se ha extendido desde 'The Squad' hasta Joe Biden, con notables excepciones como la del senador John Fetterman.

Desde que los cuatro primeros miembros de The Squad, un grupo progresista del Congreso, hicieron su debut en el Capitolio en enero de 2019, los demócratas centristas han tratado de tranquilizar a los votantes pro-Israel. El cuarteto de radicales, aseguraban, era un caso aislado. Por entonces aquello era en gran medida cierto, ya que la mayoría de los azules respaldaban al Estado judío.

Pero aquellos días quedaron en el pasado. Seis meses después de la masacre de Hamás el 7 de octubre, la postura antiisraelí de Ilhan Omar (demócrata de Minnesota) y sus compañeras -las diputadas Alexandria Ocasio-Cortez (Nueva York) y Ayanna Pressley (Massachusetts)- se ha extendido mucho más allá de los miembros originales del grupo (cuyo propio número se ha multiplicado en dos elecciones al Congreso) para convertirse en la opinión mayoritaria dentro del Partido Demócrata. Un gran número de miembros demócratas de la Cámara de Representantes y el Senado se han manifestado a favor de prohibir la ayuda militar a las tropas israelíes, además de respaldar los argumentos propagandísticos de Hamás sobre el "genocidio" en la Franja de Gaza.

Aún más, la Administración Biden se ha doblegado, por fin, ante la intensa presión que se había estado acumulando en su contra dentro de su base partidaria. Tras meses de demostraciones por parte de funcionarios federales de bajo nivel, personal del Congreso, cargos públicos árabes-americanos en Michigan e incluso el personal de campaña de reelección del presidente para que Biden se apartase de su postura inicial de firme apoyo a Israel en su misión de erradicar a Hamás, finalmente, durante las últimas semanas, lo han conseguido.

El desplazamiento de la 'ventana de Overton'

Sólo cinco años después de que The Squad entrara en el léxico político estadounidense, las posiciones de sus miembros se han convertido en la opinión dominante entre los demócratas. Pero no solo: los atípicos ahora son los centristas que siguen apoyando a Israel. Entre los demócratas, así como en los principales medios de comunicación y en la cultura popular controlada por los progresistas, cuando se trata de Israel la llamada ventana de Overton -término que describe lo que es o no es un discurso aceptable para la sociedad cortés- se ha desplazado decisivamente hacia Ocasio-Cortez y compañía.

Entre los nuevos demócratas atípicos destaca el senador John Fetterman, cuya defensa pública de Israel -además de su disposición para burlarse de los progresistas pro-Hamás, ondeándoles una bandera israelí mientras lo acosaban en lugares como el Capitolio- no sólo le ha acarreado el oprobio de la izquierda, sino que también el abandono de varios miembros destacados de su personal.

La política actual de la Administración es, esencialmente, priorizar la ayuda al bando que inició la guerra el 7 de octubre.

Fetterman no es el único demócrata que se aferra a lo que antaño se consideraba una expresión habitual de consenso bipartidista que ahora sólo expresan en masa los republicanos. Otros como la senadora Jacky Rosen (Nevada) y el representante Richie Torres (Nueva York) también se encuentran entre los demócratas que no se han plegado a los dictados de la base interseccional de su partido.

También es cierto que algunos miembros del ahora ampliado 'Squad' -Omar, la diputada Summer Lee (Pensilvania) y Jamaal Bowman (Nueva York)- se enfrentan al duro desafío de vencer en las primarias a oponentes más centristas, apoyados por la comunidad pro-Israel. Sobrevivan o no a esas contiendas, está claro que el Partido Demócrata se encuentra en una encrucijada con respecto al Estado judío.

Hasta que se recuperó de la apoplejía que sufrió mientras hacía campaña para el Senado en 2022, se suponía que Fetterman era un izquierdista empedernido. Ganó las primarias demócratas de ese año con aquella bandera. Sus posturas más recientes sólo tienen interés periodístico porque son muy diferentes de las del resto de la bancada de senadores demócratas. Eso incluye al líder de la mayoría Chuck Schumer (Nueva York), quien, a pesar de su absurda pretensión de ser el "guardián" de Israel, ha apoyado abiertamente el cambio de postura de Biden y ha exigido un cambio de régimen en Jerusalén, en favor de un líder más dócil que obedezca los dictados de Washington.

Biden apoya una victoria de Hamás