Más renuncias en Harvard tras la incapacidad de la universidad de combatir el antisemitismo

La profesora Raffaella Sadun, quien fungía como copresidenta del recién establecido grupo de trabajo sobre antisemitismo en Harvard, se convirtió en la segunda persona en renunciar a dicho comité. Según informes, su decisión se basó en la negativa de la universidad a comprometerse con cambios que aseguren un entorno más seguro para los profesores y el personal judíos en el campus.

El presidente interino de Harvard, Alan M. Garber, confirmó la noticia mediante un comunicado que asegura que Sadun busca reorientar sus esfuerzos hacia sus responsabilidades de investigación, enseñanza y administración en la Escuela de Negocios de Harvard (HBS).

“Sus ideas y su pasión por este trabajo han contribuido a dar forma al mandato del grupo de trabajo y a la forma en que éste puede avanzar de manera más productiva en la importante labor que tiene por delante”, dijo Garber.

En una declaración separada, la profesora Sadun también expresó su agradecimiento por la oportunidad de contribuir a combatir el antisemitismo y prometió que continuará respaldando los esfuerzos para abordar el antisemitismo en Harvard desde su posición docente.

Garber designó a Sadun como copresidenta del grupo de trabajo en enero, pero ahora será reemplazada por Jared Ellias, profesor de derecho.

El motivo de la renuncia

Según un reporte de Harvard Crimson, Sadun dimitió porque sentía que Harvard no tenía intenciones de poner en práctica las ideas propuestas por el grupo de trabajo, creado por la expresidenta de la institución, Claudine Gay, en la lucha contra el antisemitismo. Sadun presuntamente había solicitado en varias ocasiones que la universidad se comprometiera a implementar las recomendaciones del grupo en lugar de tratarlas simplemente como consejos. Sin embargo, la institución presuntamente no garantizaba la implementación de las propuestas.

Cabe resaltar que la renuncia de la profesora Sadun le sigue a la del rabino David Wolpe a finales del año pasado. El rabino expuso en su momento que tomó esa decisión porque no creía poder lograr el impacto o cambio necesario en la institución.