Este lunes empezó el juicio -que durará en torno a seis o siete semanas- en un tribunal federal de Manhattan contra Bob Menendez, investigado por diferentes causas, entre las que se encuentran delitos de soborno, actuación como agente extranjero y fraude fiscal.

Otras tres personas, incluida la esposa del senador demócrata por Nueva Jersey, Nadine Menendez, también están siendo investigadas. En su caso, se procederá a someterla a un juicio al margen del de su marido -previsto para el 8 de julio- después de que su defensa lo solicitase debido a una dolencia física para la cual requiere de recuperación.

La investigación sobre Menendez comenzó después de que la Fiscalía presentase indicios de que el senador y su esposa presuntamente percibieron del entorno de los Gobiernos de Egipto y Qatar sobornos -lingotes de oro, coches de alta gama y dinero en efectivo- a cambio de varias ayudas que les concedería gracias a su influencia, como entrega de armas o facilitar que Fred Daibes, también investigado en esta causa, recibiese millones de dólares procedentes de Doha.

Los fiscales señalaron que esos supuestos sobornos en metálico que percibió el matrimonio Menendez estaban guardados en su residencia, dentro de armarios y metidos entre la ropa.

El jurado, que fue seleccionado este lunes, deliberará mediante hechos previamente estudiados si Menendez es culpable de alguno o de todos los cargos penales a los que se enfrenta. En total son 16 delitos -que presuntamente se produjeron entre 2018 y 2023-; todos ellos vinculados con prácticas corruptas y obstrucción a la Justicia.

Un juicio que marcará el futuro político de Menendez

Este proceso judicial será determinante para el futuro político de Menendez. El senador, que renunció a presentarse a las primarias demócratas de Nueva Jersey, aspira a mantener su asiento en la Cámara Alta como candidato independiente.

En caso de que sea declarado no culpable, Menendez acudirá a la cita electoral. Sin embargo, el senador por Nueva Jersey ha perdido mucho respaldo en su estado y los residentes critican su labor, de acuerdo a varias encuestas reportadas por Reuters.