Histórica reorganización en el Departamento de Estado: estas son las principales razones detrás de los miles de empleados despedidos

Alrededor de 1.300 empleados del Departamento de Estado fueron despedidos la semana pasada, la mayoría de los grandes medios asumieron una posición crítica e incluso presentaron el asunto como un posible riesgo para la seguridad nacional. Pero la realidad es que más empleados no siempre significa mejores resultados y particularmente en el Gobierno, la enorme cantidad de burocracia en muchas ocasiones incluso entorpece la ejecución de las tareas fundamentales.

Un alto funcionario del Departamento de Estado aseguró que la intención detrás de esta gran reorganización no es solo reducir personal sino, sobre todo, aumentar la eficiencia en el Departamento. Esta idea es fundamental para comprender lo que hay detrás de los despidos masivos, porque entonces no solo estamos hablando de intentar reducir el gasto estatal vía recorte de personal, sino principalmente de hacer a la entidad mucho más efectiva y fácil de fiscalizar.

De acuerdo a cifras proporcionadas a Voz por un alto funcionario de la institución, el Departamento en su conjunto ha crecido aproximadamente un 25 % desde 2008 en términos de plantilla total. Los encargados de los recortes de personal aseguran que es difícil argumentar que tal crecimiento en los últimos años haya generado mejores resultados para el pueblo estadounidense. De hecho advierten que en algunos casos es todo lo contrario.

“En algunas ocasiones, cuando queríamos preguntar por una tarea específica ni siquiera se sabía claramente quién era la persona a cargo", nos dijo uno de los funcionarios a cargo de los recortes. Con el crecimiento acelerado del personal durante los últimos años, oficinas y tareas se fueron duplicando, lo que incluso hizo que para quienes están la cúpula sea difícil identificar quién está a cargo de algunos asuntos particulares.

De modo que con estos recortes de personal, el departamento, bajo la dirección del secretario Marco Rubio, busca gestionar mejor las operaciones, eliminando oficinas redundantes y puestos duplicados. Uno de los miembros del equipo encargado de estos recortes también nos aseguró que hay muchos empleados contentos con los cambios, en tanto que esto se traduce en una simplificación de los procesos de aprobación y reducción de la burocracia que se interponía en la ejecución de los proyectos.

En total, incluyendo los diferentes esfuerzos de reducción de personal, según altos funcionarios, el departamento espera reducir su plantilla permanente a tiempo completo del servicio civil y del servicio exterior en más de un 15 % con respecto a la plantilla base al 4 de mayo de 2025. Eso es casi 3.000 empleados que se marcharán como parte de la reorganización.

Sin embargo, contrario a las afirmaciones alarmantes de algunos comentaristas, el Departamento asegura que garantizan que las funciones relacionadas con la seguridad, los servicios consulares y las responsabilidades de las oficinas regionales se mantengan plenamente operativas durante y después del proceso de reorganización. Y fundamentalmente insisten en que los recortes sólo afectaron a ciertas oficinas y funciones nacionales no esenciales, duplicadas o redundantes.

El Departamento de Estado además ha aclarado que estos recortes de personal hacen parte de una visión de reestructuración liderada por el secretario Rubio, quien cree que todo servidor público tiene la obligación, frente a los americanos, de asegurarse que cada programa que saque adelante utilizando dinero de los contribuyentes contribuya a los intereses del país.

Es fácil para algunos comentaristas asumir que los recortes de personal perjudican a cualquier institución y que entre más empleados mejor es el resultado, pero quienes han estado dentro del mundo empresarial pueden entender claramente que la burocracia no solo constituye un despilfarro del dinero, sino que entorpece procesos y dificulta la fiscalización.

Es una excepcionalidad digna de resaltar el encontrar un Gobierno, o para hablar más específicamente un político, que quiera reducir la cantidad de poder que tiene a cargo, lo usual es que siempre quieran engordar sus entidades. Está Administración lo está haciendo, y particularmente el Departamento de Estado está liderando un esfuerzo destacable por reducir la burocracia y en general reestructurar un departamento que en muchas Administraciones fue utilizado como si fuera una ONG y no una entidad que está para servir a los americanos.