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Lo difícil que es salir del socialismo y otras lecciones de Venezuela para el mundo

Quienes desde afuera vemos la valiente lucha de los venezolanos tenemos el deber de reflexionar y actuar para que nuestros países no caigan en el pozo sin fondo del socialismo y nunca más veamos su miseria.

Protestas en Venezuela. 30 de julio del 2024.(Foto de Yuri Cortez / AFP)

Los ojos de América miran hacia Venezuela. Cientos de vídeos inundan las redes sociales mostrando al mundo la feroz y valiente lucha de los venezolanos por recuperar su libertad. Pese a que ya hay decenas de asesinados por el régimen, y cientos de detenidos, miles de venezolanos, en diferentes partes del país, están en las calles defendiendo los resultados electorales que dan como ganador al opositor del  régimen, Edmundo González.

Venezuela lleva ya décadas sumida en un socialismo que ha llevado al país de ser uno de los más ricos del mundo, a convertirse en uno de los más pobres. Con una de las inflaciones más altas a nivel mundial y con una elevada alta tasa de crimen. Durante los últimos años los venezolanos han intentado en varias ocasiones tumbar la tiranía de Nicolás Maduro, la lucha ha sido larga, dolorosa, y aún al día de hoy siguen peleando por su libertad, intentando sacar del poder al sucesor de Hugo Chávez.

Venezuela le abrió la puerta a este camino de torturas cuando en 1998 votó por Chávez, un socialista que en sus primeros años llegó a conseguir un amplio apoyo sobre todo en los sectores populares del país. Chávez utilizó la bonanza petrolera que vivió Venezuela para construir toda una red de servidores públicos comprados por su Gobierno para que le profesaran fidelidad total. También se ganó el apoyo de millones de personas dando subsidios y extendiendo los programas sociales. Pero como siempre ocurre, después de algunos años, la consecuencia del socialismo es la miseria

Caer en el socialismo es muy fácil. Basta una elección para entregar un país, que puede ser tan próspero como era Venezuela en el 98, en las manos de quienes no solo lo destruirán sino que se aferrarán al poder sin importar lo que tengan que hacer. Venezuela le recuerda hoy al mundo lo peligroso de confiar en los socialistas, lo cuidadosos que debemos ser a la hora de votar, y lo difícil que es tumbar a un régimen.

A través de todos estos años en los que los venezolanos han intentado sacar a Maduro del poder, también hemos aprendido que, sin importar el nivel de crueldad y descaro con el que actúe un régimen, es muy difícil que la comunidad internacional decida intervenir en un país de manera efectiva. Hemos visto decenas de comunicados de instituciones, organizaciones y Gobiernos condenando a la tiranía, pero muy pocas acciones que realmente contribuyan a alcanzar la libertad de Venezuela.

Más allá de las ideas que alguien tenga sobre política internacional, debe quedar claro que es muy difícil que en la actualidad la comunidad internacional intervenga de una manera efectiva para ayudar a liberar un país. Los pueblos tienen que tener claro a la hora de votar que su futuro está en sus manos y que nadie los salvará si toman una mala decisión. Y las "ayudas" que recibirán, en su mayoría, no tendrán ningún efecto real.

Otro asunto que nos ha enseñado Venezuela, y sus años de lucha, es la importancia del derecho a portar armas. En Latinoamérica, a diferencia de Estados Unidos, muchos países ni siquiera entienden la importancia del porte de armas y el asunto puede ser visto incluso como un tabú. La Constitución de este país deja clara la importancia de que los ciudadanos gocen del derecho a portar armas, para que en caso de que una tiranía se tome el poder, el pueblo pueda buscar su libertad.

Los venezolanos han sido valientes y han salido a las calles masivamente, no solo esta vez, sino en diferentes ocasiones a lo largo de los años, pero es muy difícil enfrentarse a unos criminales que tienen escuadrones de matones armados, mientras lo único que tiene el pueblo son sus gritos y sus ganas de libertad.

Venezuela está hoy de nuevo en las calles, buscando su libertad, es ejemplo de valentía para todos los que ven los vídeos de lo que ocurre en el país, pero la lucha y su sufrimiento de los venezolanos nos tiene que hacer reflexionar a quienes vemos desde afuera y todavía tenemos la oportunidad de evitar que nuestros países caigan en el pozo sin fondo del socialismo.

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