Alemania: el canciller Merz registra una fuerte impopularidad tras 100 días de mandato
De acuerdo a un sondeo de la televisión pública ARD, solo 29% de los alemanes se encuentran satisfechos con el balance gubernamental del canciller.

El canciller alemán, Friedrich Merz
Al cabo de sus primeros cien días de mandato, el canciller alemán, Friedrich Merz, sufre una fuerte impopularidad, con solo 29% de los alemanes satisfechos de su balance gubernamental.
El resultado del sondeo de la televisión pública ARD, publicado el jueves, es el peor desde que Merz asumió la dirección del Gobierno.
Desde el inicio de su mandato, el canciller ha endurecido la política migratoria, alejándose de la línea de recibimiento generosa impulsada por la canciller Angela Merkel en 2015.
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Además de intensificar la expulsión de extranjeros, entre ellos 81 criminales hacia Afganistán, el Gobierno ha decidido contener en las fronteras a los solicitantes de asilo. Merz también modificó la legislación para limitar el reagrupamiento familiar de los extranjeros y alargó los plazos para acceder a la nacionalidad.
Con esas medidas, el canciller espera "recuperar la confianza" de un electorado conservador hastiado de los problemas generados por la inmigración ilegal.
Dificultades económicas
Después de dos años de recesión, relacionados principalmente con la invasión rusa de Ucrania y el aumento consecutivo de los costos de la energía, la primera economía europea esperaba recuperarse este año.
Antes de asumir el cargo, Merz obtuvo un fondo de unos $580.000 millones, al cambio actual, para modernizar las infraestructuras durante doce años, así como la flexibilización de las estrictas reglas sobre la deuda para financiar los esfuerzos de defensa.
El canciller apunta a que Alemania tenga las "Fuerzas Armadas convencionales más potentes de Europa", un giro en un país profundamente pacifista desde los horrores del nazismo.
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Asimismo, Merz apuesta a reactivar de manera sostenible el crecimiento alemán estimulando las inversiones estratégicas. No obstante, el segundo trimestre, el producto interior bruto de Alemania retrocedió un 0,1%, después de un aumento del 0,3% en el primero.
Para todo el año 2025, el FMI apuesta por un casi estancamiento (+0,1%).
Por otra parte, los aranceles del 15% impuestos por Estados Unidos a los productos europeos desde el jueves causarán "daños importantes" a la economía alemana, dependiente de sus exportaciones, reconoció Merz.
Tensiones en la coalición de Gobierno
En los primeros cien días de gobierno, la coalición de los conservadores y los socialdemócratas registró varios conflictos.
El primero en torno a una reducción del precio de la energía para los particulares. Otro conflicto más espectacular ocurrió en el momento de nombrar a tres jueces de la Corte Constitucional de Karlsruhe.
Un número significativo de diputados conservadores rechazó a una candidata, apoyada por los socialdemócratas, por considerarla demasiado liberal en el tema del aborto.
Como su fracaso en la primera vuelta de su propia elección a principios de mayo, este contratiempo resaltó la línea de equilibrio sobre la cual se mueve Merz.
Con solo doce escaños más que la mayoría necesaria en el Bundestag, la cámara de diputados, la coalición cuenta con un margen de maniobra reducido.
Lo que anuncia nuevos conflictos en torno al presupuesto de 2026.
En política internacional
El Gobierno de Merz también introdujo un cambio con respecto a Israel, anunciando la suspensión de las exportaciones de armas susceptibles de ser utilizadas en la Franja de Gaza.
En cambio, con respecto a Ucrania, Merz mantiene el mismo rumbo que su predecesor y sigue negándose a abastecer a Kiev en misiles de crucero Taurus, de un alcance de 500 km.