El huracán 'Oscar' deja al menos seis muertos en Cuba, millones de personas siguen sin luz
El Gobierno cubano advirtió contra las manifestaciones que brotaron desde que comenzó el apagón hace días. El ciclón y la falta de luz se suman a un contexto de crisis económica y represión.
El huracán Oscar golpeó Cuba mientras cursaba su cuarto día sin energía eléctrica, desde que el primer apagón total del viernes. Los fuertes vientos huracanados ingresaron el domingo por la ciudad costera de Baracoa, anegando calles y viviendas con la crecida de los ríos y derribando techos, muros, postes, árboles.
El Gobierno confirmó al menos seis muertos. El presidente Miguel Díaz-Canel sostuvo, en palabras recogidas por AFP, que las fuerzas armadas se encuentran desarrollando labores de rescate en los municipios de San Antonio del Sur e Imías. Ambos quedaron con zonas inaccesibles debido a las inundaciones.
El Oscar abandonó la isla como una tormenta tropical, tras ingresar como un huracán categoría 1 cuando se reportaban cacerolazos y protestas en distintos puntos del país para protestar por la falta de energía. En su último parte, Díaz-Canel, quien culpa del apagón a Estados Unidos, aseguró que un 36% del servicio eléctrico había sido reestablecido, lo que significa que millones de personas seguían sin agua, ni gas, ni luz al paso del ciclón.
Recrudecimiento de la represión
Calzando un uniforme militar, el mandatario cubano vertió amenazas contra quienes participen de manifestaciones durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional transmitida por televisión: "Serán procesados como corresponde con el rigor que contemplan las leyes revolucionarias".
Decenas de personas, incluyendo mujeres con niños en brazos, salieron a protestar en distintos barrios del país durante los últimos días al grito de "pongan luz", en la oscuridad y golpeando cazuelas. Si bien los apagones no son novedad en Cuba, la situación se agravó notablemente en las últimas semanas.
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En la isla, según informa AFP, la electricidad se genera a través de ocho desgastadas termoeléctricas dependientes de carburante, que en algunos casos presentan averías o se encuentran en mantenimiento, así como de varias plantas flotantes -que el Gobierno renta a empresas turcas- y grupos electrógenos.
El doble azote del apagón y el huracán se produjo en un contexto de alta inflación, escases de alimentos y medicinas, y un "aumento de la represión", en palabras del Observatorio Cubano de Derechos (OCDH).
En septiembre, el OCDH reportó 286 "acciones represivas". Estas incluyen 63 detenciones arbitrarias. Además, se registraron abusos contra presos políticos, hostigamiento de las fuerzas policiales, sentencias arbitrarias.