Netanyahu le asegura a EEUU que Israel no atacará instalaciones petroleras o nucleares iraníes

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, comunicó a la Administración Biden que el Ejército israelí está dispuesto a atacar instalaciones militares iraníes y no instalaciones petrolíferas o nucleares, de acuerdo con dos altos funcionarios estadounidenses que conversaron bajo anonimato con el Washington Post.

Según el reporte, Netanyahu habló con el presidente Joe Biden después de varias semanas y confirmó en privado que su plan es atacar instalaciones militares de Irán luego de los más recientes ataques de misiles ordenados por Teherán contra Israel.

Las palabras de Netanyahu sugieren que Israel optará por un contraataque más limitado y moderado, aparentemente buscando evitar una escalada mayor en un contexto de alta tensión en Medio Oriente. Según el WaPo, los funcionarios de Washington recibieron la señal del líder israelí con gran optimismo y alivio.

En las últimas semanas, la convulsa región ha visto cómo la guerra que Israel e Irán mantienen desde hace décadas podría estallar en un enfrentamiento militar frontal en cualquier momento luego de los últimos ataques cruzados.

De acuerdo con analistas económicos, un ataque israelí contra instalaciones petrolíferas de Irán podría disparar los precios de la energía, afectando directamente a Estados Unidos y el mundo.

Asimismo, los expertos en geopolítica coinciden que un ataque israelí contra el programa de investigación nuclear de Irán podría ser lo suficientemente catastrófico como para borrar cualquier línea roja que aún no se cruzó en el conflicto de Israel con Teherán.

La situación bélica en Medio Oriente llega en un momento muy complejo para Washington, a tan solo semanas de que se celebren las elecciones presidenciales 2024.

Desde hace meses, la Casa Blanca ha buscado activamente un cese al fuego en Gaza, una postura que ha provocado roces y discrepancias entre Netanyahu y Biden.

Sin embargo, Washington se ha posicionado mucho más afín a Israel con su incursión en el Líbano y su frente abierto con el grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán al igual que Hamás.

Por el momento, el presidente Biden fue claro públicamente afirmando que no apoyaría un ataque israelí contra instalaciones nucleares. Pero, en los últimos días, Washington aprobó el envío de nuevos sistemas de defensa aéreo para que Israel se defienda de sus enemigos.