Aumenta a cuatro el número de condenados por sedición en Hong Kong bajo el Artículo 23
El Gobierno local aprobó esta polémica y autoritaria ley para reprimir la oposición política y acercarse más a las dinámicas del resto de China.
Un hombre fue encarcelado el viernes en Hong Kong por haber publicado mensajes "sediciosos" en redes sociales, convirtiéndose en la tercera persona condenada a prisión en dos días bajo la nueva ley de seguridad nacional.
El hombre, un desempleado de 58 años, fue condenado a 14 meses de cárcel tras haberse declarado culpable de haber publicado 239 mensajes considerados como "sediciosos" en Facebook, Twitter y YouTube, según un fallo del tribunal de West Kowloon.
El condenado "tenía la intención de dirigir a otras personas hacia el odio y desprecio del gobierno de Hong Kong y las fuerzas del orden, lo que llevaría a una ruptura social y a una división", afirmó en el fallo el primer magistrado de este tribunal, Victor So.
La defensa argumentó que algunas de esas cuentas tenían menos de 20 seguidores y el hombre buscaba obtener la validación de otros más que incitar a nadie a la sedición.
Otros dos hongkoneses, de 27 y 29 años, fueron condenados el jueves a 14 y 10 meses de cárcel por haber llevado una camiseta con la consigna "liberen a Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo" o escrito en los asientos de un autobús frases como "una nación autosuficiente, un Hong Kong independiente".
Hong Kong adoptó en marzo una nueva ley de seguridad nacional, conocida como Artículo 23, que aumenta las penas de cárcel por cargos de sedición y es la segunda reforma impuesta por Pekín desde 2020 para endurecer las normas, tras las protestas multitudinarias prodemocracia del año anterior.
Con el Artículo 23, Hong Kong continúa con su proceso de pérdida de autonomía y de libertades individuales frente a Pekín, que cada vez integra más al territorio semiautónomo en sus dinámicas autoritarias, generalizadas en el resto del país gobernado por el Partido Comunista chino.
El Artículo 23 fue una respuesta a la oleada de protestas masivas que inundaron las calles de Hong Kong de 2019 a 2020, a favor de más libertades y de la separación de poderes. Las protestas pretendían una apertura internacional mayor, en lugar de un acercamiento a Pekín.