Francia: tres muertos y "cientos" de heridos en los disturbios en el territorio de Nueva Caledonia
Según explicaron las autoridades francesas, se ha detenido a 140 personas únicamente en la zona de Numea, la ciudad más importante de la región.
(AFP / Voz Media) Tres personas murieron y "cientos" resultaron heridas en el territorio francés de Nueva Caledonia, que registra desde el lunes disturbios en plenas protestas de los independentistas contra una reforma del censo electoral, indicaron este miércoles las autoridades.
Tras una segunda noche de disturbios, la oficina del Alto Comisionado -representante del Estado de Francia- Louis le Franc, informó de tres personas fallecidas, sin precisar las circunstancias de las muertes.
"Cientos" de personas más resultaron heridas, entre ellas un "centenar" de policías y gendarmes, agregó por su lado el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin.
Las protestas comenzaron el lunes cuando la Asamblea Nacional, cámara de diputados francesa, empezó a debatir en París la reforma del censo electoral, finalmente aprobada el miércoles poco después de medianoche. El Senado ya había dado su visto bueno.
Actualmente, solo los votantes inscritos en 1998 y sus descendientes pueden participar en las elecciones provinciales de este territorio oceánico de 270.000 habitantes.
Los independentistas nativos consideran que la ampliación del censo llevará a "minorizar todavía más al pueblo canaco" en las instituciones provinciales, que disponen de amplias competencias transferidas por París.
Tras una primera noche de graves disturbios, con incendios, saqueos y disparos contra la policía, las autoridades del territorio impusieron un toque de queda, prohibieron las reuniones públicas y cerraron escuelas y el principal aeropuerto.
Sin embargo, "los graves problemas de orden público siguen en marcha" con "incendios y saqueos de comercios, infraestructuras y establecimientos públicos, entre ellos varias escuelas y colegios", admitió el miércoles el Alto Comisionado.
"Les dejo imaginar qué pasaría si las milicias empiezan a disparar contra gente armada", dijo Le Franc, quien habló de una situación "insurreccional" en el archipiélago.
El representante estatal informó de un balance de 140 detenciones solo en la zona de Numea, la ciudad más importante del territorio.
El presidente de Francia llama a la "calma"
Las protestas no frenaron el procedimiento parlamentario en París, pero, al tratarse de una reforma constitucional, debe someterse también al voto de las dos cámaras conjuntamente y obtener más del 60% de apoyos para quedar definitivamente aprobada.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que convocará esta sesión "antes de finales de junio" salvo que los independentistas de Nueva Caledonia y los partidarios de seguir en Francia aprueben una reforma alternativa.
En una carta, Macron condenó "el carácter indigno e inaceptable" de estos disturbios e instó a los representantes locales a "condenar toda la violencia sin ambigüedad y llamar a la calma".
La oposición de derecha reclamó decretar el estado de emergencia, a lo que finalmente accedió Macron durante la tarde del miércoles y que quedó ejemplificado mediante el comunicado de prensa que apareció en la página web del gobierno francés:
Situado a unos 1.200 kilómetros al este de la costa de Australia, este archipiélago es uno de los múltiples territorios de ultramar que Francia tiene esparcidos en el Pacífico, el Índico o el Caribe.
Gracias al acuerdo de Numea de 1998, París delegó más poder político a Nueva Caledonia e incluso permitió la celebración de tres referéndums, todos ellos resueltos en contra de la independencia.
Los nativos canacos boicotearon el último de ellos, celebrado en 2021, al celebrarse durante la pandemia de covid.
El acuerdo de Numea también congeló el censo para las elecciones provinciales en este territorio, en las que no pueden votar casi un 20% de los electores.
Considerando la disposición "absurda" y contraria a los principios democráticos, el gobierno francés propuso una reforma constitucional para incluir a las personas establecidas en Nueva Caledonia desde hace al menos diez años.
Los independentistas canacos temen que esta ampliación beneficie a las formaciones afines a París y reduzca su influencia.
El líder del partido proindependencia, Daniel Gao, condenó los saqueos y llamó a los jóvenes a "volver a casa".
Pero advirtió: "Los disturbios de las últimas 24 horas muestran la determinación de nuestros jóvenes de no dejar que Francia los controle".